A más de un mes de la cinematográfica recaptura de los hermanos Christian y Martín Lanatta y de Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, advirtió ayer acerca del envío pendiente por parte de su par nacional, Patricia Bullrich, del informe final sobre la actuación de las fuerzas de seguridad federales en los operativos realizados en territorio santafesino para dar con los prófugos.
Pullaro, quien se encuentra en la ciudad de Bariloche (Río Negro), donde participa de la reunión del Consejo de Seguridad Interior (que concluye hoy), advirtió en declaraciones a LT10: "No nos llegó ningún informe sobre la actuación en Santa Fe de las fuerzas nacionales en los operativos de captura de los tres fugados. Bullrich prometió entregárselo al presidente de los argentinos (Mauricio Macri). No sé si eso ocurrió".
En ese sentido, según deslizaron a La Capital en la Casa Gris, finalizada la cacería de los evadidos de un penal bonaerense, que incluyó momentos de tensión entre las fuerzas de seguridad intervinientes y mucha confusión informativa (primero se anunció la captura de los tres prófugos en Cayastá y luego únicamente la de Martín Lanatta), la relación entre ambos ministerios continuó "de manera cordial pero sin avances significativos en la articulación de políticas conjuntas que permitan resultados concretos en la provincia".
Pese a que en la cartera al mando de Pullaro "no existen ánimos de confrontar" con Bullrich y sus equipos, lo cierto es que —hasta el momento— la Nación "no bajó línea ni generó acciones que desemboquen en un comando unificado" de fuerzas de seguridad federales y santafesinas .
De hecho, en la administración de Miguel Lifschitz destacaron que el propio Pullaro activó hace una semana la coordinación de tareas de patrullaje con Gendarmería. No ocurrió lo mismo con los efectivos de la Policía Federal asentados en Rosario, que, a entender de los expertos locales, "se limitan a marcar presencia en las calles pero tienen poca intervención directa en los hechos delictivos".
Al respecto, Pullaro indicó: "En el país tenemos que dar un fuerte debate sobre el rol de las fuerzas de seguridad y su capacitación. Hay que reconocer el problema e intentar resolverlo. También hacer autocríticas y trabajar en políticas públicas en la materia. Los operativos de captura de los tres fugados dejaron en claro todo esto".
Acerca de la búsqueda de los Lanatta y Schillaci, procuró saldar la controversia. "Siempre dejé en claro que el comandante de Gendarmería (de apellido) Meza nos dijo el sábado que ya tenían apresados a los otros dos prófugos en una comisaría de un paraje llamado Cuatro Bocas. Les aclaré, desde un primer momento, que allí no existía una dependencia policial. Eso refleja lo mal que estamos en las fuerzas de seguridad", repasó.
En tanto, el Ministerio Público de la Acusación provincial planifica una audiencia imputativa contra los Lanatta y Schillaci, sobre quienes pesan delitos como robo calificado y privación ilegítima de la libertad de tres personas en relación a su accionar en Santa Fe.