A una semana de las elecciones, la violencia marcó la jornada de la discusión salarial en Río Gallegos. Un grupo de manifestantes que permanecían afuera del edificio de la Subsecretaría de la Función Pública, disconformes con la oferta realizada por el gobierno provincial, comenzó con una escalada de hechos vandálicos que finalizó en el incendio total del edificio público.
El jefe de Gabinete de Santa Cruz, Ariel Ivovich, confirmó la destrucción absoluta del lugar y la pérdida de importante e histórica documentación de la provincia, ya que ahí funcionaba, además de la Secretaría de Planeamiento, el archivo del Registro Civil y la dirección de estadística. Como saldo, también resultaron heridos nueve efectivos policiales.
"Esto es un ataque institucional, algunos quieren llegar al gobierno de cualquier manera", indicó Ivovich y anticipó que realizaron todas las presentaciones judiciales. Desde el Ejecutivo provincial no vincularon a un sector político en particular a la violencia generada en la paritaria, pero no descartan que sea parte de la interna que vive el gobernador Daniel Peralta con el kirchnerismo.
El fiscal de Estado, Iván Saldivia, realizó las presentaciones judiciales en la Fiscalía y el gobierno, que cuenta con material fotográfico y registro de patentes de vehículos, ampliará las denuncias. Peralta no se encontraba en la ciudad, pero no dudó en apuntar a los sectores hoy enfrentados con su gestión: "Es una vergüenza lo que sucedió y la Justicia va a confirmar quiénes son los responsables".
El Ejecutivo provincial se había comprometido con los gremios Apap, ATE y UPCN a otorgar una recomposición del 54 por ciento para las categorías más bajas de la administración pública.