En plena guerra con el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, sumó críticas contra la administración provincial, al cuestionar el manejo que los mandatarios hacen de las economías locales.
En plena guerra con el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, sumó críticas contra la administración provincial, al cuestionar el manejo que los mandatarios hacen de las economías locales.
En medio de la crisis financiera que atraviesa Santa Cruz, tierra natal del ex presidente Néstor Kirchner, De Vido retomó el reclamo de la presidenta Cristina Kirchner y les pidió a los gobernadores "previsión en las variables fiscales, sin ajustar el cinturón". Durante una reunión con intendentes santafesinos (ver aparte), el ministro les reclamó además que sean "justos y equilibrados en la distribución de los ingresos" públicos y sostuvo que "al endeudamiento hay que tomarlo y charlarlo a nivel nacional con el Ministerio de Economía, y siempre en base a tasas pagables, a plazos posibles y para proyectos que beneficien" a la comunidad.
El mensaje de De Vido llegó luego de que Peralta presentara en la Legislatura un pedido de endeudamiento por 200 millones de dólares para paliar el déficit en los próximos 6 meses, aunque la iniciativa es rechazada por los diputados de La Cámpora, que responden a Máximo Kirchner. "Creemos que el único endeudamiento factible tiene que ser realizado a tasas internacionales", señaló De Vido respecto de la posibilidad de que los distritos tomen deuda.
El jueves, en videoconferencia con Antonio Bonfatti desde la Casa Rosada, la presidenta Kirchner había criticado a los gobernadores, e implícitamente a Peralta, que "ponen excusas", "echan culpas a los demás" y no asumen sus responsabilidades para administrar las provincias. "Cada gobernador es algo muy parecido a un presidente en su provincia, y que a ningún argentino le vayan con el cuento de que hacen tal o cual cosa porque esta presidenta lo manda", apuntó la jefa de Estado.
Tras las críticas, Peralta sorprendió ayer al mostrarse caminando en pleno centro de la ciudad de Río Gallegos, donde saludó a los vecinos y se tomó tiempo para ir a tomar un café en compañía de uno de sus secretarios, informó el portal de OPI Santa Cruz. Mientras tanto, los gremios estatales evalúan manifestarse ante la Cámara de Diputados el próximo 27 de septiembre, cuando se prevé que sesione el cuerpo, a fin de reclamarles a los legisladores una garantía ante el pago de salarios a futuro.
La conducción de ATE-CTA a cargo de Alejandro Garzón, denunció por su parte una estrategia nacional de ahogo financiero de la provincia de Santa Cruz "puenteando la institucionalidad de las autoridades provinciales" y sostuvo que "dividido y enfrentado está el gobierno provincial, con una facción claramente comandada por el hijo de la presidenta de la Nación que bajo sus órdenes, busca romper y ahogar a un gobernador por diferencias partidarias".
"Nos guste o no este gobierno provincial lo votó el pueblo y nosotros desde ATE somos respetuosos de la decisión popular, si quieren cambiar el gobernador que se presenten en las elecciones con nuevo candidato y podrán salir de este malestar que ellos mismos gestaron y del que todos fueron parte", apuntó Garzón.
La provincia de Santa Cruz tiene un déficit mensual de 100 millones de pesos. En julio, Peralta tuvo que pedir unos 200 millones de pesos a la Nación para poder pagar los aguinaldos. En medio de la crisis, el gobierno santacruceño recibió la acusación de supuesto espionaje contra la presidenta. Durante una conferencia de prensa, Peralta tuvo que negar que la policía provincial haya realizado ese tipo de actividades durante el viaje de dos días que la primera mandataria realizó a su provincia el último fin de semana en avión privado y reafirmó su "particular aprecio" por la mandataria. "Si no fuera tan grave me moriría de risa", dijo, tras lo cual consideró que "algunos suponen que las cuestiones en Santa Cruz se resuelven tomando café a 3 mil kilómetros de distancia".
Peralta presentó en la Legislatura el proyecto por el cual solicita endeudarse por 200 millones de dólares, para paliar la delicada situación financiera local, con un déficit de $ 2.696 millones. Hasta el momento, desde la Nación evitaron referirse a una posible intervención estatal en la provincia o a un pedido de juicio político a Peralta.