Los bomberos suplicaron ayer a los rosarinos que no se acerquen a las barrancas del arroyo Saladillo, en el parque Regional Sur, donde el domingo murió una mujer tras desmoronarse un sector.
Los bomberos suplicaron ayer a los rosarinos que no se acerquen a las barrancas del arroyo Saladillo, en el parque Regional Sur, donde el domingo murió una mujer tras desmoronarse un sector.
La víctima pasaba el día junto a su familia cuando se desató la tragedia. El lugar está en muy mal estado y es altamente peligroso.
En pleno parque regional Sur (Circunvalación y Ayacucho) se extiende el arroyo Saladillo. Sus orillas son completamente irregulares. Erosionadas por el agua y el viento, evidencian el poder del arroyo para arrasar con todo.
Sin embargo, llama la atención la cantidad de caminitos abiertos entre amplios yuyales para llegar más abajo y más cerca del agua. Seguramente, se trata de senderos hechos por los pescadores que tradicionalmente se instalan allí en busca de sus presas.
El peligro existe. Y hay algunos carteles que lo advierten. Sin embargo, en algunas zonas no hay ningún tipo de vallado. Y en donde sí está colocado, es bastante bajo y está casi recubierto por la exuberante vegetación que se extiende a orillas del arroyo.
Hoy, esas plantas son la única "seguridad" de quienes se asoman a la barranca sobre el arroyo.
Muy cerca de la cascada ayer había una faja de peligro extendida sobre la costa y atada a unos juncos. La cinta delataba la tragedia del domingo, cuando perdió la vida una mujer.
Más víctimas. La tragedia del domingo pasado no fue la única en esa zona de la ciudad. El pasado 14 de este mes, un albañil que nadaba en el Saladillo también perdió la vida.
Néstor Ojeda había detenido un momento el fragor de su trabajo en busca de un alivio ante el calor y se acercó al arroyo. La fuerza del agua lo succionó para abajo y se ahogó.
A esto se suma que el pasado 22 de diciembre murió un hombre de 27 años que cayó con la moto al arroyo. Estaba junto a un amigo en la orilla, a la altura de calle Castro Barros y se precipitó al agua por una mala maniobra.
Ahora se suma una víctima y las muertes no hacen mella en la población, que se sigue acercando y la Municipalidad no incrementa los controles para evitarlo.
No acercarse. Los bomberos voluntarios ayer advertían a la población sobre la importancia de no acercarse tanto al arroyo y evitar pescar, porque es muy fácil que la barranca se desmorone.
Luego del rescate de la familia y de la búsqueda del cadáver de la joven de 25 años, los rescatistas volvieron a repetir a la ciudadanía que tenga cuidado cuando se acerca al arroyo.
Ante las vivas advertencias de los bomberos, llama la atención la falta de cartelería anunciando el peligro y las pocas campañas de concientización para que la gente se cuide de no caer al Saladillo, sobre todo cerca de la cascada, donde casi no hay ninguna valla que advierta sobre dónde está el abrupto declive.
El accidente del domingo pasado ocurrió a 30 metros de la cascada del Saladillo, que según datos municipales "está sufriendo un proceso de erosión hídrica irregular que representa un peligro para los puentes y las obras de infraestructura".