Russo puso toda la carne al asador y se llevó todo

Es cierto que son los jugadores los que ganan o pierden partidos. Pero sin dudas los entrenadores tienen una influencia decisiva siempre. Como por ejemplo anoche, cuando Miguel Angel Russo decidió ir por todo en el complemento y para doblegar a Gimnasia tuvo en un momento cuatro delanteros en la cancha cuando bien pudo realizar una variante más lógica tras la lesión de Jesús Méndez (ver pág. 5).

En el banco Russo no dispuso de un volante ofensivo de recambio como pudo ser Pablo Becker y cuando Méndez acusó molestias (ya Walter Acuña había reemplazado a Encina) no hizo el cambio lógico por Matías Ballini sino que mandó a la cancha a Antonio Medina. En ese momento, Central jugó con el Tony como volante adelantado por derecha, Acuña casi como punta por izquierda, y Carrizo como un doble 5 muy ofensivo, también recostado por la zurda, con Luna y Castillejos de arietes.

Y con la participación necesaria de Cachete y Castillejos (también de Delgado), llegó el segundo decisivo de Carrizo, con un remate bárbaro de afuera del área entrando por el centro. Después sí Ballini entró por Luna, pero Russo se decidió ir a ganarlo en la parda y tuvo su premio.