Es terriblemente injusto que 90 minutos sirvan para definir si una persona entra en la historia grande de un club o se queda en la puerta. En este sentido no hay dudas de que el partido de esta noche es el cotejo más importante que disputará Miguel Angel Russo en su historia como técnico de Central. La aseveración tiene correlato con todo lo que se juega el equipo canalla en su excursión a esta tierra cuyana. Que es nada más ni nada menos que cortar una sequía de 19 años sin conseguir títulos tras aquella conquista épica de la Copa Conmebol de 1995. Y es justamente Russo el que llevó al club de Arroyito de nuevo a una instancia decisiva, final, a cara o cruz, en la que la vuelta olímpica está a un partido de distancia. Y si hay un DT que hizo méritos para estar ante esta oportunidad inmejorable es justamente “Miguel”, porque arribó en la crisis futbolística más cruel de la entidad auriazul y ahora está a un paso e escribir el nombre de Rosario Central con letras doradas en la cada vez más prestigiosa Copa Argentina.





























