Habían transcurrido apenas cinco minutos desde que el árbitro Mariano González había dado por terminado el partido y su presencia sorprendió en la zona de los palcos del Gigante de Alberdi, sentado en una de las butacas entre los socios de Belgrano. Allí, con cigarrillo en mano, voz desgastada por los gritos y un rostro mixturado por la alegría y el cansancio, Miguel Angel Russo hizo el primer análisis del partido con Ovación sin necesidad de que mediara la pregunta de apertura. “Al fin terminamos con ese karma de que no podíamos ganar el partido posterior al triunfo en un clásico”, fue la frase a manera de desahogo. “Viste que en Central estás empezando siempre, porque apenas finalizó el clásico ya me decían que teníamos una racha de más de treinta años en que no podíamos sumar de a tres luego de vencer a Newell’s. Ya está, listo con esto, a otra cosa ahora”, monologó sin pausa.
—Sumar puntos, de eso se trata esto, porque más allá de las rachas están los puntos que necesitamos sumar.
—¿Sacaste cuentas de los que necesitan acumular en este torneo?
—No, no, no me fijo en cantidad, sí en seguir trabajando en el funcionamiento. La idea es conseguir todos los puntos que se puedan, cuantos más sean mucho mejor.
—El partido recién terminó, Luna volvió al gol y también hizo un trabajo bárbaro aguantando la pelota, mientras Caranta tapó varias, Peppino y Donatti sacaron todo, y los volantes se corrieron todo.
—Sí, sí, tampoco te olvidés de los laterales que laburaron bien.
— ¿Qué les falta?
—Tranquilidad, porque le ganamos a un Belgrano complicado, y en su cancha, que es una cancha dura, pero dura de verdad. Pero si hubiésemos estado más tranquilos tal vez lo hubiéramos resuelto en el segundo tiempo. Pero eso tiene que ver con la ansiedad de ganar, porque ya tenemos el juego necesario para terminar los partidos mucho antes.
— ¿Tienen el juego necesario?
—Nos falta, seguro que este grupo puede dar muchísimo más, pero ojo que hay evolución. Carrizo y Becker están creciendo, pero ellos saben que yo espero más, y espero más porque sé que pueden dar mucho más. Hay cosas pendientes, por supuesto. Yo soy el primero en decir que nos falta, y lo que nos faltan son resultados.
—Hablaste de Carrizo y Becker, en quienes sabemos imaginás una llave de desequilibrio y otro aporte al juego pretendido.
—Central busca desarrollar su juego de tres cuartos hacia adelante, en parte por afuera y también por adentro. Tony (Medina) arrancó muy buen, a Pachi (Carrizo) esta vez le faltó un poco más, arrancó dos veces muy bien pero no tuvo continuidad, pero es sabido que cuando lo logra el equipo es más profundo. Y cuando entra Becker también espero mucho más, pero porque sé que él puede dar mucho más. En un desborde eludió al rival y se metió hasta el fondo para meter un centro atrás que por poco no fue gol porque el remate de Abreu fue desviado al córner. Pero ellos saben que el equipo los necesita y el equipo sabe que con ellos tendrán mayor control de la pelota y más profundidad. Y estamos trabajando para que todo se dé. Pero insisto, nos falta, y nos faltan resultados porque este equipo se consolida con resultados.
—¿Y que representa esta victoria entonces?
—Esta victoria es importante porque fue de visitante, y en el fútbol argentino hoy tan irregular vale muchísimo ganar afuera. Y también es clave haber metido dos triunfos consecutivos, porque hay una cuestión anímica que tal vez no se mida con precisión desde afuera, pero cuando el trabajo arroja resultados aumenta la tranquilidad, una condición fundamental para seguir procurando mejorar ese laburo. Cuánto más lejos estemos de la zona de los promedios, más nos acercaremos a la calma que queremos.
—¿Cuando los goleadores no convierten, les generan dudas a los técnicos?
—El Chino (Luna) había anotado en el partido de Quilmes y pasaron varios en los que no convirtió, volvió ahora, y nos pone contentos a todos, pero sabíamos que iba a llegar este momento, lo estábamos esperando. Pero no sólo se evalúa a un delantero por sus goles, sino también por sus características, su vocación, su solidaridad. El Chino tiene una voluntad inquebrantable, se sacrifica presionando, saltando, marcando, corriendo. Bienvenido el gol. Pero los técnicos no nos podemos poner ansiosos, al contrario, tenemos que calmarles la ansiedad a ellos.
—Definías a Luna y es casi una generalidad para el resto de los jugadores porque todos hacen un enorme desgaste. ¿Este equipo alguna vez se sacará el overol?
—No, esto es Central y el overol está siempre, porque es sinónimo de laburo, y eso no quiere decir que no busquemos el juego necesario, pero ojo que hoy en este fútbol nuestro ganar dos partidos seguidos cuesta mucho, y hace seis fechas que no perdemos, y en esas seis sumamos doce puntos, y nos da una buena proyección. Pero no obstante no saco cuentas, quiero ganar este año la mayor cantidad de puntos, pero también sé que es un torneo muy cambiante, y no sólo nosotros tenemos diferentes partidos, sino todos, por eso valoro esta estabilidad que estamos teniendo en las últimas seis jornadas.