A poco más de un día de disputarse el último partido del Rugby Championship 2014 entre Argentina y Australia, en el estadio Malvinas Argentina de la ciudad de Mendoza, sería bueno repasar un poco la historia entre ambos conjuntos y conocer por qué arrancaron tan parejos y hoy los aussies marcan la diferencia, porque se quiera o no y más allá de cualquier expresión de deseo, los Wallabies siguen siendo banca, a no confundirse.
El primer contacto con una selección nacional de Australia fue en 1979, oportunidad en la que el seleccionado argentino regresaba de una muy buena gira por Nueva Zelanda y los Wallabies desembarcaron en Buenos Aires. Los Pumas tenían que demostrar en esa primera serie que el periplo hecho por la tierra de los All Blacks había sido bueno y que podían ganar un test en Argentina, de hecho la última vez que Argentina se había impuesto en uno fue en 1973, ante Rumania. Fue un gran desafío, por eso la motivación que tuvo el equipo tuvo la dimensión acorde. En el primer test Los Pumas mostraron sus garras y vencieron a los Wallabies 24-13. Dos tries de Rafael Madero, el empuje de un pack aguerrido y el botín de Hugo Porta (metió 3 drops) llevaron al rugby argentino al éxtasis deportivo. En la revancha, los Wallabies fueron muy superiores al punto tal que el 17-12 final les quedó chico. Sin embargo, para el plantel argentino el objetivo se había cumplido.
En 1983, argentinos y australianos se midieron por segunda vez, pero esta vez fueron Los Pumas quienes viajaron a Australia. Pese a lo largo y agotador del viaje, los argentinos demostraron una vez más que estaban prendidos entre los mejores. Australia lo esperaba con un plantel cuyos jugadores eran de un muy buen nivel. Entre ellos estaban nada menos que David Campese y Mark Ella. Sin embargo, Los Pumas no se detuvieron ante esos nombres y en Ballymore ganaron el primer test por 18-3. Un pack de forwards demoledor y una defensa inexpugnable que el conjunto de Ella no pudo resolver fueron las claves del triunfo. Siete días después la historia fue distinta. Mark Ella utilizó el pie para poner la pelota por encima de la defensa argentina (que marcó plano) y la velocidad de los wines (y la complicidad del galés Clive Norling que dio un dudoso try penal a casi 40 yardas del ingoal argentino) hicieron el resto. Ganó Australia 29-13. Esa tarde, el único try argentino lo señaló el rosarino Gustavo Milano.
En 1986 Argentina vuelve a pisar suelo australiano en una gira para el olvido. Los Pumas no sólo perdieron los dos test sino que además cayeron en un par de partidos provinciales por marcadores abultados. En Brisbane, el resultado fue favorable a los locales por 39-19, quienes volvieron a festejar en Sidney tras un inapelable 26-0.
Al año siguiente, en 1987, ambos equipos participaron de la primera edición de la Copa del Mundo. Argentina iba como una de las candidatas pero fue eliminada en la primera ronda, mientras que los Wallabies consiguieron el tercer puesto más allá de que no cumplieron con las expectativas. Esto hizo que la serie que jugaron después del Mundial (a fines de octubre y principios de noviembre) se presentara como ideal para volver al nivel que, por juego, merecían ocupar. Jugaron en la cancha de Vélez, que ambas tardes lució repleta. En el primer test empataron 19-19 y en el segundo ganaron Los Pumas 27-19, con un Hugo Porta inspirado que aportó 23 de los puntos del vencedor.
El segundo Mundial disputado en 1991 volvería a cruzar los caminos de ambos equipos. Pero cuando se enfrentaron en Gales, Australia (con Tim Horan, Jason Little y John Eales) fue una máquina que tuvo todas sus piezas muy bien aceitadas. Más allá de la derrota sufrida (32-19), Los Pumas fueron quienes más puntos le marcaron al eventual campeón del mundo e incluso hubo momentos del partido en que los argentinos pusieron a los australianos en situaciones bastantes incómodas.
El siguiente choque se produjo pocos días antes del Mundial de 1995 y nuevamente el escenario fue Australia. Los Wallabies estaban embarcados en repetir el título conseguido cuatro años antes y Los Pumas sirvieron para que el equipo oceánico tuviera una muy buena puesta a punto. Los dos test fueron para el dueño de casa. El primero, en Brisbane, Australia ganó 53-7, y el segundo, en Sidney, 30-13.
Fue por esos años que la IRB dio vía libre al profesionalismo: Australia se subió al tren y Argentina no. A partir de ahí, nada fue igual.
Los Wallabies volvieron a pisar Argentina en 1997 y fue precisamente en esa gira en la que el conjunto australiano comenzó su preparación para el Mundial de Gales, en 1999. El primer test fue para la vista, que se impuso 23-15, pero una semana después Los Pumas se tomaron revancha y ganaron ajustadamente (18-16). En el Mundial de Gales, Australia volvió a coronarse campeón. A partir de una defensa inexpugnable (al punto que le marcaron solamente un try) fue trazando su camino al título. Argentina por su parte superó el karma de quedar eliminado en la primera ronda y en lo que fue hasta ese momento su mejor actuación en campeonatos mundiales, ocupó el 5º lugar.
Los Pumas realizaron en el 2000 una nueva gira por Australia y la serie quedó en manos del conjunto de Oceanía. El primer test Australia lo ganó por paliza. Sin dar concesiones de ningún tipo y ofreciendo una verdadera lección de velocidad, precisión y definición por parte de los tres cuartos el bicampeón del mundo ajustició a Los Pumas en Ballymore por un lapidario 53-6. Una semana después, el equipo argentino recompuso su imagen a pesar de que volvió a perder por 32-25.
Australia volvió al país a fines del 2002, comenzando una gira que incluyó dos test en Europa (ante Irlanda e Inglaterra). En Argentina jugó un solo partido: el test match que se jugó en el Monumental de Núñez. El partido fue de un nivel técnico muy pobre y la falta de puntería de Felipe Contepomi fue sin dudas la clave del triunfo de los Wallabies (falló en siete de nueve intentos). Fue uno de los peores partidos de Los Pumas en el ciclo Loffreda-Baetti, a tal punto que el público reprobó esa actuación con silbidos que cayeron desde los cuatro costados de la cancha.
Los australianos no brillaron, pero controlaron muy bien el partido con un Stephen Larkham que manejó el partido con el pie de una manera impresionante. Este choque marcó el centenar de partidos vistiendo la camiseta del seleccionado nacional para Lisandro Arbizu y el primer test contra la Argentina del ex pilar de Los Pumas Patricio Noriega.
Coincidencias o antojos del destino, Argentina y Australia jugaron el partido inaugural de la V Copa del Mundo que se disputó precisamente en Australia en 2003. Si bien enfrente estaba el seleccionado local que comenzaba su defensa del título del mundo, en el partido inaugural se esperó un poco más de Los Pumas, que cayeron 24-8. El rendimiento del equipo argentino fue muy pobre y si la terminaron sacando bastante barata fue porque los Wallabies cometieron una gran cantidad de errores de manejo, si no la diferencia a su favor pudo haber sido más amplia.
Tras ese encuentro pasó mucho tiempo para que Wallabies y Pumas se volvieran a ver las caras: fue en 2012 en el marco de la primera edición del Rugby Championship. En el partido de ida, disputado en Skilled Park, en Gold Coast, Los Pumas fallaron en el cierre, no supieron concluir un partido en el que habían conseguido 13 puntos de ventaja y terminaron cayendo por 23-19. La revancha fue en Rosario, en el Gigante de Arroyito, en el cierre del torneo el 6 de octubre. En la previa el triunfo albiceleste era una fija ya que el panorama de los aussies no era para nada alentador, pero los partidos hay que jugarlos. Así el primer mundo del rugby le volvió a dar una lección a Los Pumas. Australia, con un tendal de lesionados, muchos problemas internos y un entrenador (Robbie Deans) que dependía del resultado para continuar en el cargo, mostró su experiencia, y sin sobrarle nada logró imponerse 25-19.
Al año siguiente, en septiembre de 2013, en el primer partido entre argentinos y australianos, Los Pumas resignaron una clara chance de obtener su primera victoria en el RCh y de hacerlo de visitante, en Perth, lo que hubiera ensalzado aún más la conquista. Pero no pudo ser. En la cuarta fecha del torneo dejó escapar el triunfo ante los Wallabies después de plasmar su dominio en el juego. No tuvo contundencia en el ingoal rival y lo pagó: perdió por un ajustado 14-13. La revancha, jugada en Rosario en octubre, no fue tal. Hubo claras diferencias de jerarquía, de concentración, de destrezas individuales y de ritmo de juego en favor del conjunto oceánico que se reflejaron en la amplitud del marcador. El 54-17 fue lapidario y la puesta en escena de Los Pumas, descolorida.
En el último partido entre ambos, jugado no hace un mes, Los Pumas estuvieron muy cerca de conseguir un empate e incluso la victoria en tierras australianas, pero en el balance de los ochenta minutos el desempeño de los albicelestes fue flojo e incluso se retrocedió en algunos aspectos como las formaciones fijas y en la disciplina. Los Wallabies se llevaron el choque por 32-25 y dejaron sin nada a los argentinos en la gira por Oceanía. Daniel Hourcade no se dejó llevar por la cercanía del marcador final y tras el partido admitió que "fue el peor partido de los cuatro" que se llevan disputados en la tercera edición del Rugby Championship. "No jugamos un buen partido, es más creo que fue el peor de los cuatro. En el primer tiempo no jugamos bien y ellos fueron protagonistas, pero no nos marcaron muchos puntos. Al inicio del segundo sucedió lo mismo y en los minutos finales recién empezamos a jugar y generamos varios quiebres y varios tries. No hubiera sido justo si empatábamos", subrayó en ese momento el head coach del equipo que mañana, en Mendoza, buscará la revancha.