Cada vez más alto, más fuerte, más lejos. Ese principio parece regir el apetito de Duendes, un equipo voraz que sigue extendiendo sueños, coleccionando títulos y que nunca cede en sus ambiciones. "Este equipo es interminable", esa es la frase que utilizó el entrenador verdinegro Gastón Conde para resumir y definir la extraordinaria actualidad del conjunto de Las Delicias, luego del triunfo en el clásico sobre Jockey Club que lo depositó en las semifinales del Torneo del Interior.
—¿Cuál considerás es la clave de este fenómeno?
—Se formó un grupo muy especial. Los jugadores pasaron la raya y piden siempre más. Trabajar más, concentrar más y hasta poner plata de nuestros bolsillos, porque el club puso un montón y nos dio vergüenza pedirle más. Estuvimos reunidos desde el lunes para encarar este clásico. Este grupo exige y nosotros disfrutamos de eso. Más allá de que tenemos en claro que podemos ganar o perder con cualquiera. El club está bien y nosotros disfrutamos vivir alrededor del rugby. Son ciclos y ser parte de esto no me lo voy a olvidar nunca.
—¿Cómo lograron mantener tanto tiempo el protagonismo a nivel local como nacional?
—Hace más de 10 años que no perdemos dos partidos seguidos, pero siempre queremos más. Los jugadores siguen teniendo hambre. Hay jugadores grandes que les marcan el camino a los más chicos. Transmiten el famoso legado y eso nos deja tranquilos.
—¿Este grupo levanta permanentemente su techo?
—Da gusto. Parecen no tener techo, siempre piden más. Hasta tienen preparado el inicio de la pretemporada para el año que viene, pensando en el Nacional de Clubes. Estamos muy contentos y queremos defender todo lo que conseguimos.
—¿Alguna vez viviste una racha tan predominante de Duendes en los clásicos?
—No. Cuando fui jugador los partidos terminaban por menos de 7 puntos de diferencia. Y creo que perdimos más de los que ganamos. Ahora encontramos una racha muy buena. No sólo a nivel local, sino nacional. Ojalá podamos seguir disfrutando este momento y que el club siga creciendo.
—¿Los clásicos se ganan con el corazón o con la cabeza?
—Con muchas cosas. Son partidos muy parejos porque Jockey tiene un muy buen equipo. Nosotros tenemos muchos años estando arriba y hay que hacer muchas cosas bien para mantenerse. Somos equipos muy parejos pero venimos con una racha ganadora que estamos aprovechando. Por ahí la presión siempre les recae a ellos.
—¿Cómo llevan la responsabilidad de ser siempre candidatos?
—Nunca esquivamos nuestras responsabilidades. Entramos a la cancha con esa carga, con esas obligaciones. Nos hacemos cargo y lo demostramos en la cancha. Sabemos que si estamos bien le podemos ganar a cualquiera.
—¿Cómo podrías definir a este Duendes?
—Es un equipo interminable. Porque uno siempre piensa que hoy nos va a tocar perder. O mañana. Pasa el tiempo y seguimos saliendo campeones y estando bien arriba. La gente de todo el país nos llama y nos sigue felicitando. Nos quieren ver jugar. A veces sale vistoso, otras no. Pero lo que rescato, es que son interminables.
El escenario depende de la lluvia
La lluvia podría ser una de las grandes protagonistas del fin de semana a puro rugby que tendrá la ciudad. Es que de ella depende que la semifinal entre Duendes y La Tablada se dispute en la antesala de Los Pumas v. Australia en el Gigante de Arroyito. Según confirmaron, si llueve a partir de mañana, el partido se jugará en Duendes.
Una baja y varias dudas para jugar con La Tablada
En el verdinegro hay un nombre tachado para afrontar la semifinal ante La Tablada, que será arbitrada por Federico Anselmi (Urba). El pilar Guido Randisi será baja obligada por una lesión. Si bien aún no están los resultados de los estudios, todo indica que sufrió una rotura de ligamentos cruzados. Además, hay tres que están afectados de sendas dolencias: los forwards Nicolás Galtaro y Leandro González y el back Jerónimo De la Fuente.