"Quiero debutar en Los Pumas. No vengo a ser sparring ni a saludar a grandes jugadores. Estoy acá para jugar. Me voy a cagar a palos y dar lo mejor de mí para lograrlo". Más claro, imposible. Con ese convencimiento se despachó el fullback Tomás Carrió ayer tras su primer entrenamiento bajo las órdenes de Santiago Phelan en las instalaciones del SIC, de cara a la ventana internacional de junio, donde el elenco nacional se medirá ante Inglaterra y Georgia.
El back de Duendes, rosarino por adopción ya que es chaqueño pero hace años que juega en la ciudad y vistió la camiseta del seleccionado de Rosario, contó cómo vivió su primer entrenamiento con el seleccionado: "Fue con mucha timidez. Traté de encontrar a algunos chicos que conozco, pero son muy pocos los que están acá. Estuve un rato con muchos de los que conocí en el Campeonato Sudamericano, y que están entrenando para jugar la Nations Cup de Rumania. Fue duro ver a muchos jugadores que no conozco y que por ahí fui a ver a la cancha", enfatizó, para enseguida indicar: "Me recibieron muy bien. Son todos muy educados y respetuosos. Te saludan como a cualquiera".
Y continuó: "Me vine porque esta semana se entrenarán muchas cosas que se van a plantear en la ventana. Me viene muy bien para ponerme a tono y no llegar tan nuevito a los partidos. Es importante para soltarse".
En cuanto a la inserción en el sistema de juego del seleccionado mayor, manifestó que "muchas cosas las vimos y las practicamos en el Sudamericano. Ya tengo un vistazo de lo que quieren los entrenadores en el juego general. Seguramente hay muchas cosas que cambian, pero las básicas las tengo bastante vistas".
Carrió mira para adelante, como lo hace en el campo de juego. Porque aseguró que "ahora sueño con poder jugar bien y estar a la altura. Soy positivo y realista. Trato de estar lo mejor físicamente posible, ser confiable para el equipo y sólido en todas las líneas. Hay que hacer muchas cosas correctas para jugar realmente bien a este nivel de exigencia".
También recordó las sensaciones de la convocatoria: "Fue raro. Porque fui el último en enterarme. Me mandaron un mail el miércoles pero ese día no lo vi. Y el jueves, después de entrenar en el Pladar, me empezaron a llegar mensajes, llamadas y demás. Primero estuve muy asombrado, después muy contento".
—Fuiste la sorpresa de la lista.
—Seguro. Porque no fui Pampa y no estuve tanto en el sistema en los últimos años. Así que es normal que sea la sorpresa. No me pone mal. Para nada. Es algo bueno para mí, marca que vengo haciendo las cosas bien.
—¿Cuándo creés que te ganaste un lugar?
—En el Sudamericano. Ahí los entrenadores me pudieron evaluar con más tiempo. Observaron mi entrenamiento tanto en las prácticas como en los partidos.
—¿Te lo esperabas?
—La verdad es que estaba a la espera de la lista para el Nations Cup de Rumania. Pensaba si tenía chances de ir a ese torneo. Estaba entrenando para estar lo mejor posible por si llegaba a ser convocado.