Unos 21 municipios y presidencias comunales definieron las Directrices de Ordenamiento Territorial (DOT) que sintetizan los primeros acuerdos y consensos sobre las políticas generales para el Area Metropolitana de Rosario (AMR). Esas claves serán presentadas hoy en sociedad.
Con centro en Rosario, el AMR concentra más de 1.300.000 habitantes que residen en un espacio de aproximadamente 1.770 kilómetros cuadrados de superficie. Se trata de un territorio donde vive el 40,9 por ciento de la población de la provincia.
En agosto de 2010, 17 municipios y comunas decidieron conformar el Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), formalizando así una mesa de trabajo para la promoción de políticas públicas de impacto regional y el impulso del desarrollo de proyectos a escala metropolitana. Guiados por la convicción de que la genuina cooperación horizontal es parte de la solución, han trascurrido casi 4 años de ese impulso inicial.
Hoy, el Ecom integra a 21 intendencias y comunas de Rosario, Arroyo Seco, General Lagos, Granadero Baigorria, San Lorenzo, Capitán Bermúdez, Funes, Pérez, Villa Gobernador Galvez, Acebal, Alvear, Fighiera, Ibarlucea, Piñero, Pueblo Andino, Pueblo Esther, Ricardone, Soldini, Zavalla, Alvarez y Coronel Domínguez.
Desde el Ecom se decide generar políticas estratégicas metropolitanas. La idea es conformar una estructura promovida por la Intendencia de Rosario y en la cual también colabora la Universidad Nacional de Rosario (a partir de su facultad de Arquitectura y del Instituto de Investigaciones Económicas dependiente de la facultad de Ciencias Económicas) y la Fundación del Banco Municipal de Rosario.
Acuerdos. Las Directrices de Ordenamiento Territorial que se presentan públicamente hoy sintetizan los primeros acuerdos y consensos sobre las políticas generales para el AMR.
Se trata de siete principios ordenadores comunes, consensuados por el conjunto de comunas y municipios, que orientarán la confección de planes urbanos locales.
La primera directriz es la definición de patrones de urbanización y uso del suelo sostenible.
En los últimos años el área ha experimentado una expansión territorial con la aparición de loteos desarrollados en forma indiscriminada a las necesidades de infraestructura y provisión de servicios. Para modificar esa realidad, se plantea ordenar los procesos expansivos, priorizando la consolidación del suelo urbano existente.
La segunda directriz es la protección y optimización de los recursos ambientales y patrimoniales. La ocupación de suelos en situaciones desfavorables ha impactado en la trasformación del área afectando recursos naturales y paisajísticos, con la eliminación de áreas forestadas, la ocupación de territorios linderos a los cursos de agua y el descuido de sitios de valor. Para marcar un rumbo diferente se plantea rescatar la impronta geográfica metropolitana resaltando las identidades locales.
Los siguientes ejes están relacionados con la estructuración de la accesibilidad y conectividad en forma eficiente; la promoción de un desarrollo integral productivo y de servicios; la mejora en las condiciones de saneamiento ambiental e infraestructura, la coordinación estratégica y asociativa de actores.