La ley que sancionó la Legislatura provincial que elevó a la categoría de ciudad a cuatro comunas de Santa Fe cayó como una bomba en Rosario. En la Intendencia estimaron que esta decisión, que beneficia a pueblos con 7.000 habitantes cuando la norma exige 10 mil para ser municipio, implicará que los rosarinos recibirán unos 20 millones de pesos menos al año en concepto de coparticipación. “Es un abuso de los legisladores que perjudica a los rosarinos y los habitantes de la capital provincial”, se quejó el concejal radical frentista, Sebastián Chale.
El tema se debatió ayer en medio de una cumbre política del Frente Progresista de la que participaron concejales, la intendenta Mónica Fein y su gabinete. Allí se analizó la agenda para lo que resta del año en el Concejo (ver aparte).
El malestar rosarino lo disparó la resolución que adoptó el jueves la Cámara de Diputados provincial. Sobre tablas, los diputados convalidaron una propuesta del Senado que convierte en ciudad a las comunas de Suardi, San Guillermo, Florencia y Romang.
La iniciativa salió con el voto del arco opositor. Los legisladores del Frente Progresista se abstuvieron. El radical Julián Galdeano justificó esa decisión por no tener certezas de que las cuatro comunas beneficiadas lleguen a los 10 mil habitantes que exige la norma.
“En todos los casos son comunas que tienen bastante menos de 10 mil habitantes como establece la normativa vigente para ser declaradas ciudad. Los legisladores hicieron una proyección del Censo 2010 para los próximos años y estimaron que la población llegará en breve a 10 mil”, advirtió Chale.
Para el edil radical, “detrás de esta decisión, que le asignará más recursos a pequeñas localidades, que tienen menos problemas y conflictos, hay grandes perjudicados que son las dos ciudades más grandes de la provincia como Rosario y Santa Fe”.
Según el concejal de la UCR, la ley que aprobó la Legislatura “es un abuso y termina siendo una norma que discrimina a Rosario y Santa Fe. En paralelo, los mismos senadores hace meses que no tratan la reforma de la Ley de Obras Menores que mandó el gobernador y que en los hechos significaría más recursos para Rosario y Santa Fe sin sacarle nada a nadie”.
La secretaria de Hacienda, Verónica Irízar, confirmó a La Capital que la creación de cuatro nuevas ciudades en la provincia, de no ser vetada por el ejecutivo provincial “terminará perjudicando a Rosario”.
La funcionaria explicó que actualmente la provincia hace un reparto inicial de coparticipación entre 51 municipios. Ahora, habrá que dividir la misma torta de recursos entre 55 localidades.
En la Intendencia estimaron que el municipio local dejará de percibir unos 20 millones de pesos al año. Y los otros municipios unos 80 millones, bastante menos cada uno que Rosario por el peso de su población y sus necesidades básicas insatisfechas.
“Es una suma importante de dinero que dejará de recibir un municipio como Rosario que se ocupa de temas que van mucho más allá de sus competencias como la salud pública. A eso hay que sumarle los 100 millones que hubiéramos recibido de Obras Menores pero no llegaron por la negativa del Senado a tratarlo hasta ahora”, remarcó Irízar.
En ese marco, la intendenta Fein intentará gestionar esta semana con su par de Santa Fe, José Corral un nuevo lobby conjunto para que la Legislatura no discrimine a las dos ciudades más grandes de la provincia.
Para Irízar “llegó el momento de repensar gran parte del esquema de reparto de recursos que rige actualmente en la provincia de Santa Fe. Hay que tomar en cuenta la población de cada distrito, las necesidades, el territorio e ir hacia un esquema más equitativo que no perjudique a nadie”, reclamó la funcionaria local.