
Viernes 12 de Julio de 2013
Aunque Rosario ayer no sufrió lluvias torrenciales como Buenos Aires y el conurbano, siguió igual de mojada que el día anterior: la humedad se mantuvo casi todo el tiempo en el ciento por ciento, con precipitaciones a la madrugada y niebla y lloviznas que durante el resto de la jornada complicaron la circulación y volvieron patinosos pisos y paredes. Ni qué hablar de los niños: en plenas vacaciones de invierno, se impusieron los destinos bajo techo como cines, teatros y espacios infantiles cerrados. En la Isla de los Inventos, por ejemplo, se cortaron 900 entradas y por la primera función del festival de cortometrajes para niños Ojo al Piojo pasaron 250 pibes. Pero a no desesperar: todos los pronósticos auguran que a partir de hoy el viento sur despejará la bruma, bajará la temperatura y por fin se llevará las nubes. A partir de esta tarde y durante todo el fin de semana, dicen, habrá solcito y, con abrigo, por fin se podrá pasear al aire libre.
Aunque la llovizna se registró sólo durante la madrugada y en algunos momentos de la tarde, no hubo un solo momento del día en que ayer no se sintiera que un "spray" mojaba la cara.
La niebla llegó a ser tan densa que hacia las 10 no se alcanzaba una visibilidad ni siquiera de cien metros, lo que incluso obligó a cerrar el aeropuerto de Fisherton y al plantel de Newell's, que regresaba de Brasil tras su derrota por el Atlético Mineiro, a aterrizar en Aeroparque (ver Ovación).
En los barrios de la ciudad las cosas no estuvieron mucho mejor, salvo puertas adentro. El problema allí fue —además de dónde poner a secar la ropa— qué actividad proponerles a los chicos, dispuestos a pasarla lo mejor posible por la oferta de vacaciones de invierno.
Estrenos de títulos infantiles en todos los cines; las salas de La Comedia y El Cairo, respectivamente, con espectáculos y cortos para niños; una programación especial de vacaciones en el Complejo Astronómico Municipal; pelis, títeres y otras actividades en los distritos; los Fabulósicos en la Plataforma Lavardén, y diferentes propuestas en museos y teatros repartieron opciones bajo techo a las que se volcaron chicos y grandes, y que continuarán hoy (ver aparte).
Es que, sencillamente, el tiempo no dejó otra opción. Literalmente, Rosario "chorreó" humedad, cuyo porcentaje se mantuvo e el 100 por ciento durante casi todo el día, hasta que hacia el final de la tarde empezó a soplar, tenue pero prometedor, viento desde el cuadrante sur.
Los pronósticos de los diferentes sitios fueron coincidentes: a partir de esta madrugada la humedad comenzará a bajar, junto a la temperatura, y lo seguirá haciendo progresivamente mañana y en los días siguientes.
De todos modos, el sol promete volver a brillar a partir de esta tarde y las máximas se mantendrán agradables, cercanas a los 17 o 18 grados. El clima que chicos y grandes esperan para poder disfrutar de las vacaciones de invierno no sólo puertas adentro, sino también en los espacios que Rosario ofrece al aire libre.