Central le bajó la persiana a los amistosos. El final no fue feliz porque fue derrota ante un Fénix (Montevideo) que le hizo honor a la garra uruguaya. Encima erró un penal vía Lagos, polémico por cierto, cuando la campana estaba a un tris de sonar. Aunque tampoco es para levantar una obra de drama o suspenso en la antesala del reinicio del torneo. Porque el equipo mostró algunas vetas interesantes. Como también ratificó su liviandad cuando debe lastimar. Es ahí donde Miguel Russo deberá acentuar en la semana la atención para llegar en sintonía al desafío del sábado frente a Merlo. Ahí sí ya no podrá perdonar a ningún rival cuando entra a su territorio.
Salió tal cual estaba estipulado porque terminó siendo lo más parecido a un partido oficial. Ninguno regaló nada. Jugaron a cara de perro y además en algunos pasajes demostraron un ambicioso repertorio.
Sorprendió ver a un Fénix bien plantado y con cierto criterio para trasladar el balón. El elenco uruguayo puso en aprietos en varios instantes a Central como consecuencia de su combativo mediocampo.
No obstante, cuando entraban en sintonía Ferrari, Encina y Méndez, la historia era otra. Además Medina se sumaba al plan de las buenas intenciones en ofensiva y eso era un buen indicador.
Central generó las chances más claras a lo largo de los 90 minutos. En el primer período metió inclusive dos remates en los palos. Uno de Coniglio y otro al instante de Encina. Hasta Peppino tuvo su segundo de protagonismo al meter un gran cabezazo, pero la pelota terminó besando el poste derecho.
Mientras que Fénix le hizo acelerar el corazón a los canallas cuando Novick metió un buen zapatazo. Pero Broun, quien reemplazó a Caranta (ver aparte) estuvo atento y desactivó lo que era el gol montevideano.
La segunda mitad entró en una meseta en cuanto a intensidad, pese a que ambos se las rebuscaron para acercarse al campo enemigo. Central estuvo cerca de abrir la cuenta tras una combinación de Nery, Ferrari y Medina, pero Coniglio no alcanzó a meter la estocada final.
Y a los 26’ llegó lo impensado. El panameño Waterman hizo un surco por derecha y lanzó un centro. Gonzalo Vega pescó un rebote y marcó sin piedad. Contundencia total de la visita, que en su única llegada facturó.
Central no claudicó en su búsqueda y fue por el empate. Y casi lo conquista después de un polémico penal que sancionó Gonzalo Ferrari ante una supuesta mano de Mansulino.
Lagos se paró y metió un zurdazo a la derecha. Pero el moreno Luis Mejía le adivinó la intención y le ahogó el grito al volante auriazul. Trascartón, el arquero volvió a evitar el gol. Esta vez a Ferrari.
Luego llegó final y el momento de reflexionar. Porque Central demostró generar juego y tener variantes. Pero no acierta en la puntada final. Y los partidos se ganan con goles.
Russo hizo un balance positivo
Para Miguel Angel Russo, lo más importante fue que casi todos sus jugadores pudieron sumar más minutos de fútbol. Los titulares hicieron 90, mientras que los suplentes 80. A su vez, el entrenador canalla destacó que, más allá del resultado adverso, todos terminaron sin problemas. También hizo hincapié en que varios de los protagonistas están levantando su nivel. “Esto nos vino bien porque Fénix nos exigió. En estos tipos de partidos buscamos otras cosas. Como ver el funcionamiento y a algunos jugadores. Estoy conforme en líneas generales”, le confió el entrenador a Ovación cuando todo había terminado en el country. Según argumentaron algunas fuentes cercanas al DT, Russo está satisfecho porque sabe que ahora tiene variantes en buen nivel. Tales los casos de Lucas Lazo, Carlos Casteglione, Alejandro Gagliardi, Nicolás Freitas y los dos puntas, Javier Toledo y Néstor Bareiro.