Los rescatistas que trabajan desde el martes último en el edificio colapsado lograron cortar ayer la losa del tanque de agua que obstruía la búsqueda hacia el tercer subsuelo. En esa planta, uno de los socorristas detectó ayer por la mañana un depósito o baulera, lo que alimentó las expectativas de los familiares de las víctimas de encontrar a alguien con vida.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, dijo que hay huecos entre los escombros y eso hace que “no se apague la esperanza” de hallar sobrevivientes.
Explicó que los rescatistas lograron acceder al tercer subsuelo del edificio de Salta 2141 y allí encontraron “espacios como bauleras o depósitos”. “La posibilidad de acceder a los subsuelos estará dada en la medida que podamos preservar espacios, si estos espacios por el peso y los escombros empiezan a ceder se genera el taponamiento que impide el avance de los socorristas. Se trata de preservar la vida, la seguridad y a su vez los caminos para poder avanzar”, sostuvo.
“Según los socorristas, las esperanzas en materia de emergencias nunca hay que abandonarlas, siempre hay que mantenerlas vivas”, dijo Lamberto.
Una de las tareas más arduas de los trabajadores fue sacar un tanque pesaba 40 toneladas puesto que estaba lleno de agua.
Los rescatistas debieron primero drenarlo y luego demolerlo, para después y cortar en dos partes la losa en la que descansaba.
Luego se empleó una grúa para retirar los pedazos de escombros con un cuidado de no provocar desmoronamientos o taponamiento de los lugares libres.
Posteriormente, en una operación más delicada, se siguió sacando los escombros a mano.
El secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, dijo a primera hora de ayer que el esfuerzo pasaría “ahora por desagotar los subsuelos para liberar la presión bajo tierra y permitir el trabajo seguro de los hombres en el lugar”.
Escajadillo insistió en decir que estaba “abierta” la posibilidad de encontrar sobrevivientes, y precisó el porcentaje de materiales removidos en la zona afectada y el panorama sobre los trabajos en el futuro inmediato.
“Ya se removió el 70 por ciento de los escombros en el edificio siniestrado, pero aún falta la parte más compleja”, subrayó.