Robó, chocó y lo atraparon

Un joven de 18 años fue detenido luego de robar un auto con el que chocó a un taxi, a otros dos vehículos que estaban estacionados y derribó un quiosco de diarios en el barrio porteño de Caballito. Fuentes policiales indicaron que el hecho ocurrió ayer, alrededor de las 6, cuando el conductor de un Volkswagen Polo gris impactó de atrás a un taxi que aguardaba en el semáforo y a otros dos autos.

Según los voceros consultados, el auto había sido robado por el joven conductor en la puerta de un boliche del barrio de Flores, en la ciudad de Buenos Aires. Al parecer, el muchacho escapó por Rivadavia hacia el centro y, según testigos, iba a gran velocidad "cortando" semáforos hasta que en Hortiguera intentó frenar debido a la luz roja pero perdió el control del vehículo.

Por ello el Polo sustraído terminó chocando a un taxi Renault Megane que esperaba en el semáforo. Luego le pegó al costado de un Volkswagen Gol gris que, por el impulso, terminó derribando a un quiosco de diarios. Además, un Renault Clío blanco fue chocado en la parte de atrás. Según las fuentes, no hubo personas heridas de gravedad como resultado de los impactos.

Falso peatón. El joven que ocasionó los choques, identificado como Oscar Aguirre, salió por sus propios medios del auto y quiso escapar luego de intentar hacerse pasar por un peatón. "Salió caminando como disimulando la situación y una parejita que estaba en otro auto lo intentó socorrer pensando que era el dueño del auto. Pero cuando salió dijo «yo no tengo nada que ver, yo venía caminando, tengo familia»", relató un testigo.

Ante esa situación, el dueño del taxi chocado lo corrió y efectivos de la comisaría 12ª que habían sido alertados lo aprehendieron en el lugar. El detenido fue trasladado al hospital Piñero, en el barrio de Flores, donde lo atendieron por algunos golpes.

Desastre. "Creíamos que era una bomba y nos encontramos con este desastre, cuatro autos chocados, uno era robado, que fue el que hizo el desastre", contó un vecino.

Por su parte, la División Rastros de la Policía Federal trabajó sobre el auto robado en busca de huellas y elementos de interés para la causa. Además, los investigadores procuraban determinar cómo fue robado el Polo, ya que en poder del apresado no hallaron ningún arma de fuego u objeto para cometerlo.