River Plate tuvo un auspicioso debut en el torneo Transición al golear 5-1 a Quilmes, en un encuentro que fue postergado el domingo por el anegamiento del campo de juego del estadio Monumental a raíz de una intensa lluvia. Con sendos dobletes de Rodrigo Mora, el primero de penal, y Gonzalo Martínez, y un tanto de Lucas Alario, el Millonario se llevó los tres puntos. Quilmes, que jugó gran parte del segundo tiempo con un hombre menos por la expulsión de Braña a los 11', había empatado transitoriamente con una conquista de Sebastián Romero.
A River le costó hacer pie en el primer cuarto de hora, período en el que no encontró los circuitos de juego para generar peligro debido al planteo conservador del adversario y en el que tuvo que reformular su estructura con la temprana salida del colombiano Alvarez Balanta por lesión, el consecuente retroceso de Leo Ponzio a la zaga y el ingreso de Domingo.
A los 15', el anfitrión desató por primera vez el nudo que le propuso el oponente cuando Alario encaró por el costado izquierdo del ataque, dejó atrás a Braña y Alan Alegre e ingresó al área, donde fue derribado por Adrián Calello y Fernando Rapallini sancionó penal. Mora remató a la izquierda de Benítez, quien contuvo su disparo, pero el juez de línea advirtió un adelantamiento y la ejecución de la pena se reiteró. En su segundo intento Mora no falló. Su remate fue lo suficientemente elevado y esquinado como para hacer estéril la estirada del arquero.
El partido pareció abrirse en favor de River, que comenzó a ejercer un claro dominio territorial e inclusive pudo haber aumentado la ventaja; pero Quilmes aprovechó una desatención defensiva del local y llegó al empate a través de Romero.
Con la responsabilidad del partido nuevamente en poder del local, Quilmes se sintió más cómodo y a River, otra vez, pareció ponérsele cuesta arriba. Antes que termine el primer parcial, Pity Martínez tomó el balón de frente al arco tras una cesión de Domingo, sacó un implacable zurdazo que dejó sin ninguna chance a Benítez y marcó un golazo que devolvió la ventaja a River. Fue una bisagra para el cotejo.
Con mayor tranquilidad y un ajuste en las piezas que habían estado flojas, River salió mejor parado en el segundo capítulo y le costó tan sólo 6' alcanzar el tercer gol. Bertolo recibió bien abierto en el extremo derecho del ataque y envió un preciso centro que encontró por detrás de la defensa a Martínez, quien empujó de volea la pelota a la red.
Quilmes merodeó el descuento a los 10' con un despeje defectuoso de Jonatan Maidana que casi se le mete por encima a Marcelo Barovero, pero un minuto después sus esperanzas se derrumbaron con la expulsión de Braña, por una entrada con exceso de vehemencia a Martínez.
La racha adversa del Cervecero se completó un minuto después, cuando Mora ejecutó a Benítez con un potente derechazo.
Y a los 26', Alario le puso la cereza al resultado en una jugada que debió ser invalidada por posición fuera de juego del debutante uruguayo Iván Alonso, y el resto del partido fue un monólogo del equipo de Marcelo Gallardo, cuya espera para debutar en el torneo valió la pena.
Martínez devolvió la confianza de Gallardo con goles
Uno de los picos altos de River en la victoria de ayer fue Gonzalo Martínez, a quien Gallardo decidió utilizarlo en lugar del desafectado Pisculichi. El volante devolvió esa confianza con goles, por eso al final del encuentro el DT se mostró más que conforme. “Hay que darles la confianza que necesitan a estos jugadores que siguen con la posibilidad de seguir creciendo. Esperamos que le venga bien. Son dos goles importantes para que tome confianza”, dijo el Muñeco en referencia a los tantos del Pity, que dejó en claro que peleará un lugar mano a mano con el propio Piscu y con el flamante refuerzo: Andrés D'Alessandro.