En silencio y recibido por un pequeño grupo de hinchas en Ezeiza, el plantel de River regresó ayer al país tras perder la final del Mundial de Clubes en Japón ante el poderoso Barcelona.
En silencio y recibido por un pequeño grupo de hinchas en Ezeiza, el plantel de River regresó ayer al país tras perder la final del Mundial de Clubes en Japón ante el poderoso Barcelona.
Después de un extenso y agotador viaje que incluyó una escala en Houston, los dirigidos por Marcelo Gallardo pisaron suelo argentino a las 10 y desde allí partieron hacia el Monumental por una salida alternativa, sin tener contacto con los hinchas ni con la prensa.
El grupo de fanáticos que esperó bajo la lluvia en Ezeiza debió conformarse con saludar a los jugadores a la distancia, igual que la veintena de hinchas en el estadio ya que el micro ingresó por uno de los portones de la avenida Udaondo e instantes después los futbolistas se retiraron en sus autos.
Ya sin Sánchez y Kranevitter, que jugarán en Monterrey y Atlético de Madrid respectivamente, el grupo se reencontrará el 10 para la pretemporada que se realizará en Punta del Este, como viene ocurriendo en los últimos años.
Durante este semana, River intentará concretar la llegada de los refuerzos que Marcelo Gallardo solicitó. En ese sentido, se profundizarán las charlas con Tigre por la llegada de Joaquín Arzura, el mediocampista que quiere el entrenador para suplir la baja de Kranevitter.
El otro futbolista que llegará en esa posición es Nicolás Domingo, por quien hay un acuerdo de palabra con Banfield para que rescinda el año de contrato y vuelva a vestir la camiseta de River.Además, Gallardo habló telefónicamente con Ignacio Fernández, de Gimnasia La Plata, y lo sedujo para que sea refuerzo millonario.
Suspenderán al hincha que agredió a Messi
“Quien sea nos ocuparemos de averiguarlo. Le voy a pedir a la comisión que si alguien lo escupió merece la suspensión por lo menos. Hay que dar el ejemplo, había 20 mil hinchas con gran comportamiento y duele que un tonto vaya y deje esa imagen”, sostuvo el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, quien condenó la agresión de un hincha a Lionel Messi en el aeropuerto de Narita, Japón, y advirtió que cuando sea identificado será suspendido. El club emitió un comunicado en el que repudió la agresión y pidió “las disculpas correspondientes al futbolista y a Barcelona”.