“Tengo palabra”. Ese fue el argumento que utilizó Juan Román Riquelme para explicar por qué no volverá a ponerse la camiseta de Boca. Así le puso punto final a la primera novela del verano. Así echó por tierra todas las especulaciones sobre su vuelta al club. El último ídolo xeneize decidió ayer sostener su determinación de no jugar más en la entidad de la Ribera y se lo comunicó oficialmente al presidente de la entidad, Daniel Angelicci, y al entrenador Carlos Bianchi, en el predio de Casa Amarilla.
“Tenía que comunicarles al presidente y al técnico que no voy a jugar en Boca, hace seis meses tomé una decisión y es difícil que la cambie. Amo a este club, tengo muchos recuerdos y cosas vividas muy lindas, pero tengo palabra”, expresó Riquelme.
El astro boquense llegó a las 8.45 al predio en donde el plantel desarrolló el primer entrenamiento de 2013 y se presentó ante los periodistas a las 9.15 cuando se retiraba junto a su representante, Daniel Bolotnicoff.
“Les doy las gracias al presidente, al DT y a los dirigentes que intentaron convencerme para que vuelva, pero sabían que sería difícil que cambiara la decisión, estoy contento con la vida que tengo”, enfatizó.
A la hora de expresar los argumentos de por qué mantuvo su palabra, Riquelme resaltó que se debe a una forma de vida: “Me criaron de esta manera y estoy contento de la manera en que me criaron”.
Ahora comenzarán los rumores y versiones sobre el futuro del crack y cuál puede ser el club en donde juegue. Sobre eso, el 10 afirmó: “Será difícil que juegue acá (en Argentina). Ahora me voy a casa a tomar mate. Hace cinco meses que la estoy pasando muy bien”.
Además, responsabilizó a la prensa de ilusionar al hincha xeneize: “Los periodistas inventan. Está bien, entretienen a la gente. En estos 10 días dijeron de todo: que pedí un contrato de tres años, que suspendí vacaciones en Cariló, no conozco Cariló, y mis vacaciones son en Don Torcuato, y que el viernes estaba reunido cuando yo estaba en la pileta en mi casa”, enfatizó.
A su vez, agradeció el apoyo de los hinchas y adelantó que volverá a La Bombonera como hincha si su hijo Agustín se lo pide.
En junio del año pasado, tras perder la final de la Copa Libertadores ante Corinthians, había anunciado que no iba a jugar más en Boca por “sentirse vacío”.
Luego de meses de silencio y especulaciones, en septiembre brindó una conferencia de prensa junto a Angelici y reiteró que no volvía más a vestir la azul y oro.
Tras la salida de Julio Falcioni, con quien no mantenía una buena relación, y el regreso de Carlos Bianchi, la idea de un retorno era más que factible.
De hecho, en los últimos días de diciembre el enganche de 34 años se reunió con el máximo dirigente y con el Virrey para hablar de una probable reaparición. Sin embargo, pasaron las fiestas y los primeros días de enero sin la respuesta de Román, quien eligió el día en el que Bianchi reanudó su tercer ciclo al frente del club para cerrarle nuevamente las puertas a Boca.