Gonzalo Aloras toca "Superhéroes" y se le eriza la piel. Tanto o más que a
muchos de los que escuchan ese himno, tema 2 de "Yendo de la cama al living", primer disco solista
de Charly García, que salió allá por el 82. Y él, como García, trata de "que se muevan estos pies,
bajo la luz, tocando hasta el amanecer".
El músico rosarino también goza al tararear "Quedándote o yéndote", canción de
"Kamikaze", de Luis Alberto Spinetta, o al entonar "si la historia la escriben los que ganan/eso
quiere decir que hay otra historia", de "Quien quiera oír que oiga", de Litto Nebbia.
Son sus héroes del rock y Aloras quiere volar con ellos. Sin capa, sólo con su
guitarra y el piano. "No es una retrospectiva y no es tampoco mirar para atrás, es simplemente
mirar alrededor y no estar ciego para poder avanzar hacia un lugar feliz", dijo el músico, que hoy,
a las 21.30, en Mc Namara, Tucumán 1016, anticipará las canciones del disco "Superhéroes", en el
que interpreta versiones de temas de Spinetta, García y Nebbia.
Antes, Ismael Torres ofrecerá un recital de música urbana.
—¿Por qué "Superhéroes"?
—Parto del concepto de volver a la tierra en todo el sentido, con las
acepciones que tiene esa expresión, ya sea volver a creer en la tierra, volver a revisar el pasado,
volver a renovar la relación con el lugar de uno, es un deseo y un proyecto que tiene que ver con
una urgencia social, personal y planetaria. Está acorde a una urgencia de los tiempos. Y por ahí va
"Superhéroes", que tiene que ver con composiciones de tres autores que yo elijo, que son para mí
los pilares, generadores e inspiradores de la música rock: Litto Nebbia, Luis Alberto Spinetta y
Charly García.
—¿Este material no coincide con una mirada retro que predomina
actualmente?
—No necesariamente es retro, porque al escuchar el disco te das cuenta que
lo que sucede es al revés, es como tomar algunas de aquellas canciones que están incorporadas en
nuestras corazones, pero no así en los corazones de muchos jóvenes que las van a escuchar por
primera vez, con un aire renovado, demostrando que ese pasado, a través del arte, siempre se puede
hacer presente y de esa manera abrirse hacia el futuro. Es un juego con la idea de los tiempos
pasado, presente y futuro, y por eso tomo a tres artistas para hacer esa analogía, para que el
concepto sea claro, tanto poéticamente como concretamente.
—¿Los tres son a la vez pasado, presente y futuro o cada uno representa un
tiempo?
—Por estas horas estoy investigando porque trato de definir esta cuestión.
Pero en principio, básicamente lo que descubrí, es que cada uno de ellos, en sus letras, tiene una
tendencia. Nebbia nos tiende a devolver el pasado, García nos muestra el hoy y vive el presente, y
Spinetta es el tipo que canta hacia el futuro, que siempre nos abre la ventana. De alguna manera
vengo a proponer esta visión de las tres instancias, que por otro lado son inseparables. O sea,
nada podemos hacer, ningún futuro es posible si no vivimos un pasado y no transitamos un
presente.
—¿En este recorrido dónde se ubica Fito Páez, con quien tocás desde hace
años?
—Nebbia, Charly y Spinetta son los inventores, después viene una segunda
generación, entre los que se encuentran Cerati, Calamaro, Fito, Abuelo y Moura.
—¿Es una mirada más que necesaria para barajar y dar de nuevo en la
música?
—La música de esta época no va mucho para el lado que proponen estos
autores. Pero no necesariamente es una retrospectiva y no es tampoco mirar para atrás, es
simplemente mirar alrededor y no estar ciego para poder avanzar hacia un lugar feliz. Es una cosa
que hace falta hacerla y no se hace, las grandes compañías de discos sacan ediciones con revivals y
hits, pero sin concepto.