Italia de nuevo se hunde en una crisis política. El nuevo líder del gobernante Partido Demócrata (PD), Matteo Renzi, afirmó que Italia necesita urgentemente un nuevo gobierno, en un claro gesto para posicionarse para sustituir al actual primer ministro y miembro de su propio partido, Enrico Letta. Renzi contó con el respaldo masivo de la cúpula del partido. Letta reaccionó de inmediato: anunció su renuncia al cargo. Le anticipó al presidente Giorgio Napolitano que hoy le presentará sus dimisiones con carácter de indeclinables. De esta forma, Italia en una muy difícil posición económica, se dirige hacia otra de sus complejas e inciertas crisis políticas. Al parecer, Renzi debe sustuir a Letta como premier sin ir nuevamente a elecciones anticpadas. Pero resta ver si Renzi pasa el examen del Parlamento, así como el de Napolitano.
El final estaba en cierta forma anunciado. Durante una reunión de la dirección nacional del PD, Renzi agradeció a Letta por su trabajo y habló de "la necesidad y la urgencia de iniciar una nueva fase y un nuevo gobierno", presidido por él y que debería durar hasta 2018 fecha del final de la actual Legislatura. "Hay que salir de este pantano", declaró Renzi, de solo 39 años, en referencia a la actual situación política, en la que el Ejecutivo es ejercido, paradójicamente, por su propio partido. Ocurre que Letta llegó al cargo sin elecciones y como resultado de un amplio acuerdo parlamentario. Renzi, quien ganó el año pasado unas elecciones primarias en el PD, quiere suceder a Letta. Luego de semanas de cavilaciones, decidió que el partido orgánicamente le reclamara el cargo a Letta en su favor. Las elecciones, por ahora, restan fuera de la lista de opciones. Pero en la política italiana nunca se sabe.
Letta, quien lleva diez meses en el cargo, no participó en la reunión de la dirección del PD en la que se reclamó, por 136 votos a favor y sólo 16 en contra, "una fase nueva, con un nuevo Ejecutivo". La reacción de Letta no se hizo esperar. Por medio de un comunicado oficial, declaró que "ante las decisiones asumidas por la dirección nacional del PD, he informado al presidente Napolitano de mi voluntad de presentarme mañana al Quirinal para entregar mi renuncia como presidente del consejo de ministros". El palacio Quirinal es la sede del jefe del Estado.
Renzi impulsa una agenda de reformas coordinadas con el tradicional "enemigo" del centroizquierda italiano, Silvio Berlusconi. Una polémica cumbre de Renzi con Berlusconi en enero pasado fue un parteaguas. Letta gobierna en alianza con ex berlusconianos, alineados detrás del vicepremier Angelino Alfano, y con pequeños partidos de centro que tienen como principal referente al ex premier Mario Monti.
La reacción negativa de Letta se extendió a sus aliados. Alfano declaró que el gobierno cae "a consecuencia del choque interno en el PD". Acompañado de los ministros de su formación, Alfano reclamó "grandes cosas", de otra forma "es mejor ir a votar". "No estamos enamorados de la duración" de la actual Legislatura.
Duro discurso.Renzi había hecho ante la cúpula del partido un discurso de tono muy duro hacia el gobierno. Empezó diciendo que "no harían un juicio al Ejecutivo, pero estamos en condiciones de abrir una nueva página", para luego darle las gracias a Letta en nombre del PD "por el notable trabajo llevado a cabo al frente del gobierno". La agencia Ansa tituló: "La directiva del PD archiva el gobierno". Renzi agregó que se abre "un camino de riesgo, pero tiene sentido si el objetivo es un 2018 con reformas electorales, constitucionales y el intento de cambiar las reglas" de una "burocracia opresiva". Por esto pidió "a todos juntos salir del pantano".
aleppo, bajo fuego