El oficialismo y la oposición tendrán seis días a contar desde hoy, de acuerdo con el cronograma electoral, para definir la conformación de las listas de candidatos a diputados y senadores, algunas de las cuales pasarán por el filtro de las internas de agosto y otras serán las definitivas de octubre.
El peronismo y el macrismo son los espacios que generan mayor incertidumbre por estas horas, en contraste con la oposición fuera del PJ que, salvo algunos disputas, logró armar listas de unidad en los distritos más importantes y, en el caso de la ciudad de Buenos Aires, acordó depurar la lista para octubre en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) del domingo 11 de agosto.
En la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país (renueva 35 de las 127 bancas de diputados en juego), despierta fuerte expectativa la eventual postulación del intendente de Tigre, Sergio Masa.
El peronismo bonaerense está pendiente de la decisión del mandatario comunal, que podría ser el candidato a diputado por su partido, el Frente Renovador, o presentar una lista encabezada por el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, Malena Galmarini (esposa de Massa), y el diputado y ex gobernador Felipe Solá.
La posibilidad de que Massa llegara a un acuerdo con el kirchnerismo se achicó ampliamente cuando el intendente sumó como aliado electoral al intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, abiertamente enfrentado con la Casa Rosada.
El oficialismo todavía no mostró su juego en la provincia, aunque el choque de trenes de la última semana en la localidad de Castelar podría haber puesto un freno a la eventual candidatura del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
La que podría finalmente ser postulante por Santa Cruz, y no en la provincia de Buenos Aires, como se esperaba, es la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, quien tendría mejores posibilidades en territorio patagónico.
Por su parte, Francisco de Narváez, quien competirá en una alianza con el líder de la CGT, Hugo Moyano, y la agrupación La Juan Domingo, no consiguió acordar con el macrismo la conformación de un frente común.
Chance. Por estos días, la única chance de acercamiento entre esos dos sectores es la posible inclusión de dirigentes del PRO en la lista de Unión Celeste y Blanco, de De Narváez.
El PRO analiza volver a impulsar las candidaturas del intendente de San Isidro, Gustavo Posse —un radical cercano al jefe de Gobierno, Mauricio Macri— y del economista Carlos Melconian, en caso de que fracasen nuevamente las negociaciones con De Narváez.
En la oposición no peronista, el Frente Popular Cívico y Social (FPCyS) ya tiene definidas las principales candidaturas: Margarita Stolbizer (GEN) encabezará la nómina, seguida por el radical Ricardo Alfonsín.
La negociación de estos días pasará por el tercer lugar de la lista, que es reclamado por la Coalición Cívica para el ex diputado Adrián Pérez.
En la provincia de Santa Fe (renueva 9 bancas) tres grandes frentes acaparan toda la atención: el Frente Cívico y Social con la precandidatura de Hermes Binner, la alianza del PRO con parte del Peronismo Federal con la postulación del actor Miguel Del Sel, y el Frente para la Victoria, que todavía no definió candidatos, al igual que en el resto de los distritos.
En tanto, la oferta electoral cordobesa estará dividida en cinco frentes: el kirchnerismo, el frente Unión por Córdoba liderado por el gobernador José De la Sota que llevará como precandidato a Juan Schiaretti; la UCR que llevará al diputado Oscar Aguad a renovar su banca, el Frente Progresista Cívico y Social (alianza del espacio del senador Luis Juez aliado con los socialistas, el GEN y Libres del Sur), y el PRO, que irrumpirá con la candidatura del ex árbitro Héctor Baldassi.