Peshawar, Pakistán. — Un ministro paquistaní ofreció 100.000 dólares a quien asesine al productor del video sobre Mahoma filmado en Estados Unidos.
Peshawar, Pakistán. — Un ministro paquistaní ofreció 100.000 dólares a quien asesine al productor del video sobre Mahoma filmado en Estados Unidos.
"Hoy anuncio que este blasfemo, este pecador que ha hablado tonterías sobre el profeta sagrado (por Mahoma), quien lo mate, lo recompensaré con 100.000 dólares", declaró el ministro de Ferrocarriles de Pakistán Ghulam Ahmad Bilour en una rueda de prensa, tras lo cual fue aplaudido. "Invito a los hermanos talibanes y a los hermanos de Al Qaeda a unirse a mí en esta misión bendita", agregó.
Un portavoz del primer ministro pakistaní afirmó que el gobierno paquistaní no comparte la declaración de Bilour. Aunque muchos países musulmanes tuvieron protestas mayormente pacíficas el pasado viernes, 17 personas murieron en Pakistán durante las manifestaciones de ese día contra el video.
Los involucrados en el video, un clip aficionado de 13 minutos que fue subido a YouTube, han dicho que fue producido por un californiano de 55 años llamado Nakoula Basseley Nakoula. Este es de origen egipcio. Nakoula no ha vuelto a su casa en el suburbio de Cerritos en Los Angeles y se supone que está escondido bajo custodia del FBI, junto con su familia.
Ayer las manifestaciones en el mundo islámico fueron menos generalizadas que el viernes, pero mostraron que aún existe furia en todo el mundo contra el filme y otros "insultos" contra el islam, incluyendo caricaturas de Mahoma publicadas por la revista francesa Charlie Hebdo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, llamó a los países musulmanes a proteger a las embajadas extranjeras en sus territorios. "Los gobiernos en los países anfitriones tienen la obligación incondicional de proteger a las misiones extranjeras. Si eso no sucede, no pasará sin tener consecuencias", advirtió. La embajada alemana en Sudán fue invadida e incendiada el 14 de septiembre.
Libia: caso opuesto. Asimismo, no todas las protestas son proislámicas. En la ciudad libia de Benghazi, donde unaprotesta contra la película degeneró en el asesinato del embajador de EEUU en ese país, ayer una multitud forzó la salida de una milicia islamista a la que funcionarios estadounidenses culpan por el mortal ataque contra el consulado estadounidense el 11 de septiembre pasado. La milicia extremista Ansar al-Sharia, que niega haber estado involucrada en el ataque que acabó con la vida del embajador Christopher Stevens y de otros tres estadounidenses, abandonó la ciudad después de que su base fue invadida por libios. La mayoría de los libios está cansada de los grupos armados que controlan grandes áreas del país. Esto podría de algún modo reivindicar la fe del presidente Barack Obama en la incipiente democracia libia.
"Es la visión de esta administración y es una señal muy clara del pueblo libio de que no van a cambiar la tiranía de un dictador por la tiranía de la turba", comentó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. "También es un indicativo de que el pueblo libio no está cómodo con las voces de unos pocos extremistas y de aquellos que se abocan y perpetran violencia", añadió.
En contraste, en Libia la gente expulsó a una milicia islamista de Benghazi"
Por Tomás Barrandeguy