Rechazan una recicladora de baterías proyectada en Salto Grande

Salto Grande.— "Las posturas de las comunidades de Salto Grande y Lucio V. López sobre el emprendimiento de reciclado de baterías son mayormente negativas", aseguró el senador Hugo Rasetto, luego de realizar un sondeo en ambas poblaciones del departamento Iriondo, cuyos vecinos están debatiendo la posible instalación, a la vera de la ruta nacional 34, de una planta de reciclado de baterías para autos de la firma Rowar.

En este sentido, días atrás visitó Salto Grande el secretario de Medio Ambiente provincial, César Mackler, quien en el marco de una reunión con autoridades locales y vecinos, señaló en líneas generales las exigencias que la provincia tiene para estas iniciativas, como la aprobación del estudio de impacto ambiental para iniciar cualquier tipo de actividad productiva que pueda generar alguna forma de contaminación.

Mackler respondió también las inquietudes formuladas por ciudadanos, quienes expresaron unánimemente su rechazo a la puesta en marcha de la planta.

Debate. La reunión encabezada por Mackler fue la cuarta jornada informativa para debatir la instalación de la planta y fue convocada por el propio senador Rasetto en el salón de la Sociedad Italiana local, con la presencia de vecinos de Salto Grande y Lucio V. López, y los presidentes de ambas comunas, Juan José Galassi y Pablo Sullivan.

En los encuentros anteriores participaron entidades intermedias, los dueños de Rowar, y autoridades de Coronel Domínguez, comuna en la que una empresa del rubro generó serios problemas de contaminación.

En evaluación. Rasetto informó que en la actualidad, Rowar está en la etapa inicial de la presentación de un estudio de impacto ambiental ante la Secretaria de Medio Ambiente provincial, después que la comuna de Salto Grande emitiera una ordenanza aprobando el uso conforme del suelo para el emprendimiento, clasificado con un potencial de contaminación muy elevado.

Luego de casi 3 horas de debate, Rasetto propuso algunas alternativas para que los vecinos expresen formalmente su voluntad y definan si aprueban o no la instalación de la planta que, si bien se ubicaría en jurisdicción de Salto Grande, también afectaría a la vecina comuna de Lucio V. López.

La información que posee Rasetto es que los actuales dueños de Rowar estarían vinculados con la firma cerrada en el 2008 en Coronel Domínguez. "Hay una persona que estuvo en ambas fábricas y es quien se presenta en las reuniones. Además el terreno fue comprado por la hija de esta persona, que no figura", dijo el legislador quien agregó: "La razón social es otra, pero los actores son los mismos. Nadie tiene derecho a condenar a alguien de por vida, pero hay que tomar reparos porque estamos hablando de una actividad de las más contaminantes del planeta".

Desmentida. Días atrás, el titular de Baterías Rowar, Matías Escalante, negó que la planta de reciclado de baterías para autos que quiere instalar "sea la misma que clausuraron en la localidad de Coronel Domínguez", aunque reconoció que, efectivamente, adquirieron parte de su maquinaria.

Escalante formuló su desmentida a través de una nota enviada a LaCapital, en la que aclaró que "no se reciclará todo tipo de baterías, sino sólo las de autos", y resaltó que su modo de funcionar será ecológico. "Nuestra empresa es reconocida a nivel local y zonal y participaremos de las reuniones que se consideren necesarias para aclarar que no queremos contaminar", agregó.

Añadió que Rowar entregó a la Medio Ambiente toda la documentación necesaria para la categorización de la actividad, lo cual ya se cumplimentó por parte de la repartición.

"Consideramos que será una planta modelo en Santa Fe. Es un emprendimiento nuevo, con maquinaria y equipos de alta tecnología y con un grupo de profesionales expertos en la materia con una gran capacidad de producción, lo que permitirá emplear a 60 trabajadores", consignó Escalante.