El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, cuestionó duramente la decisión de aumentar el control estatal sobre el mercado de granos, al señalar que "si el gobierno quiere que haya mayor producción, tiene que promoverla, no castigarla".
"El problema no es controlar a las ventas, sino la inflación", se quejó el dirigente, al hacer referencia a la creación de un registro de "movimientos y existencias de granos", que funcionará bajo la órbita de la Afip, en el cual deberán inscribirse en forma obligatoria todos los comercializadores para poder vender.
Etchevehere sostuvo que la Afip "tiene perfecto registro de todos los granos que hay en la Argentina, de los movimientos, es imposible mover una carretilla de maíz, trigo o soja sin que tenga conocimiento, y está muy bien".
También dijo que la relación de la dirigencia agropecuaria con el gobierno "sigue inexistente", porque "hace cinco años" que no los reciben.
Por su parte el titular de Coninagro, Carlos Garetto, aseguró que le parece "importante el control y fiscalización en la operatoria de toda la cadena", al tiempo que consideró que "es necesario ampliar la base tributaria evitando la marginalidad y la evasión impositiva".
También sostuvo que "si bien ya existía un sistema de información periódica para los operadores del comercio de granos, esta resolución los obliga a declarar diariamente el movimiento de cereales y oleaginosas".
"Esto permitiría una mayor recaudación y la posibilidad de bajar impuestos, como un incentivo a incorporar tecnología y aumentar la productividad que nos daría más volumen y recursos para el país", agregó Garetto.
Por su lado el presidente del Movimiento Argentino de Jóvenes Agrarios (Maja), Esteba Motta, sostuvo que esto "demostrará que los que se los guardan son los grandes productores y exportadores".