"Quisimos mostrar en escena a un hombre y no un pedazo de bronce"
Arturo Bonín protagoniza "Illia (quién va a pagar todo esto") una obra que recorre la vida del
ex presidente argentino. "Hicimos el serio intento de ver quién era el hombre", explicó el actor
sobre la pieza que se presenta hoy, a las 21.30,en el teatro La Comedia, Mitre y cortada Ricardone.
La dirección estuvo a cargo de Alberto Lecchi y el elenco se completa con Patricia Viggiano,
Mercedes Funes, Alex Benn, Fabián Rendo, Miguel Dao y Hernán Jiménez. La obra subirá nuevamente a
escena mañana a la misma hora.
12 de noviembre 2009 · 01:00hs
Arturo Bonín protagoniza "Illia (quién va a pagar todo esto") una obra que
recorre la vida del ex presidente argentino. "Hicimos el serio intento de ver quién era el hombre",
explicó el actor sobre la pieza que se presenta hoy, a las 21.30,en el teatro La Comedia, Mitre y
cortada Ricardone. La dirección estuvo a cargo de Alberto Lecchi y el elenco se completa con
Patricia Viggiano, Mercedes Funes, Alex Benn, Fabián Rendo, Miguel Dao y Hernán Jiménez. La obra
subirá nuevamente a escena mañana a la misma hora.
—¿Cuál es el desafío de encarar un personaje histórico desde el teatro para que
resulte creíble?
—El problema siempre es el mismo. Se buscan similitudes cuando lo único
que uno trata de hacer es recrear un personaje que para mi es de ficción. Si bien está basado en un
personaje real, la figura tiene claroscuros. Básicamente contamos la noche del Golpe pero se hace
una semblanza de quién era el hombre, desde que se recibe de médico hasta que muere en el 83. .
—A veces queda la idea de que no puede escapar al bronce, al estereotipo...
—Ese fue el trabajo, el serio intento para tratar de ver quién era esta
persona. Y acá aparece la injerencia de las charlas con los hijos, Emma y Leandro. Llegamos a
conclusiones bastante conflictivas, por su gestión política, por su forma de encarar su trabajo
profesional o político, y que por momentos tenía características de padre ausente. Tratamos de
poner ahí a un hombre y no un pedazo de bronce para que todo el mundo diga "ah, qué maravilla de
tipo".
—¿Qué representa hoy Illia para los adolescentes?
—Se sorprenden que haya existido la posibilidad de un presidente con estas
características. Empiezan a tener otra mirada. Muchos fueron a ver la obra y después se ponen a
estudiar a ver quién era este tipo. Me entusiasma que el teatro sirva para algo más que entretener.
Si bien es bárbara la función de divertir, tiene este costado que creo que últimamente estaba
soslayado, como una cuestión de modas. No es que haya algo premeditado en todo esto.
—En televisión lo último que hizo fue "Vidas robadas" y "Montecristo". ¿Privilegia el
teatro sobre ese medio?
—Es una decisión de los productores de no convocarme... Pero también tiene
que ver con los tiempos de uno. Yo tiendo a privilegiar. Hay cosas que sí me interesan contar. Y
hay momentos en que prefiero dar un paso al costado, siempre que las condiciones económicas lo
permitan. Hay veces que el ritmo de la televisión impone algunas cosas y uno se da cuenta dónde
está metido después que estás con el agua al cuello y prefiero tomar distancia.