La escuela impacta a quien la visita por primera vez. Parece como si tan sólo
hubiesen pasado unas horas desde que fuera inaugurada. "Nuestra escuela es hermosa. Nos han dicho
más de una vez, a manera de piropo, que parece un colegio privado", confiesa la directora de la
Escuela Nº 1.357 Doctor Laureano Maradona, Rosa Massat. Pero enseguida corrige con orgullo que se
trata de un establecimiento público, ubicado en el Fonavi de Donado y Mendoza. Y cuenta que para
embellecerla más decidieron embarcarse en la tarea de armar una biblioteca, para la que necesitan
sumar 5 mil libros, que son los necesarios para que el Ministerio les otorgue el cargo de
bibliotecario. Piden que todos los que puedan colaboren con un buen ejemplar.
Cerca de 480 chicos asisten diariamente a esta primaria de la zona oeste. La mayoría pertenece
al Fonavi, aunque también llegan alumnos del barrio Santa Lucía y de asentamientos cercanos.
"Siempre decimos que a los chicos carenciados y de zonas populares hay que darles oportunidades, y
creemos que la biblioteca puede ser una gran respuesta", considera Massat.
Una y otra vez remarca a La Capital el profundo compromiso que tienen los padres —a
través de la cooperadora— y el barrio con la institución: "La cuidan mucho y se suman en cada
proyecto que lanzamos, por eso la escuela está así de linda".
La práctica de la lectura es una experiencia con fuerte raigambre en la comunidad educativa.
Desde hace un año y medio, cada mañana después de desayunar en el comedor, los chicos ingresan a
las aulas y se prestan a disfrutar de quince minutos de lectura en voz alta. Allí, los docentes les
leen cuentos y capítulos de novelas de distintos autores.
El mismo ritual se repite después del almuerzo con los más chiquitos del turno tarde, a quienes
lo que más les fascina son los cuentos de terror de Elsa Bornemann. "Un día entré a un salón y el
clima que se había creado era tal que estaba todo oscuro, y la maestra leyendo un texto de terror
iluminada sólo con una vela", cuenta Mari Cruz Lago, la vice de la institución.
Van por la biblioteca
"A mí me gusta mucho leer cuentos", dice Ana Laura, una de las alumnas de 4º grado, mientras
hojea algunos de los libros que comenzaron a llegar para la biblioteca de donaciones de vecinos de
distintos barrios de la ciudad.
Los chicos también se entusiasman con la posibilidad de que la escuela tenga un espacio físico
de encuentro con la lectura. Cerca de ella, Marcos —de 6º grado— agrega que en su casa
a veces le lee pequeños textos a su hermanita menor. Algo similar ocurre en la escuela, ya que
cuentan con una instancia en la que alumnos de séptimo suelen ir por la tarde a leerles a los más
chicos.
Para concretar el proyecto "Lectura para todos", como llaman a esta idea de reunir más textos,
además de un espacio físico acorde a los mismos, las directivas recuerdan que necesitan tener 5 mil
libros. Ese número de ejemplares es el que les permitiría pedir al Ministerio de Educación
provincial que les otorgue un cargo de bibliotecario a la escuela. Por ello, convocan a la
comunidad a sumarse a este desafío mediante la donación de enciclopedias y libros usados o
nuevos.
"Estos chicos no cuentan casi con libros en sus casas, excepto los textos para la escuela o los
que podamos darles nosotros, por eso necesitamos darles otra oportunidad de acercarlos a la
lectura", concluye la directora Rosa Massat.
Las donaciones se reciben en la Escuela Nº 1357, de calle White al 7600, teléfono 4727612 o al
email:
[email protected]