Desde las agencias de turismo más especializadas en destinos internacionales sostienen que, más allá del buen desempeño de los paquetes domésticos, este verano el exterior continuará siendo una opción para gran cantidad de rosarinos que hace rato "anticiparon" su compra, empujados por tres factores: temor a una nueva devaluación, financiación en cuotas y vuelos locales. "Por todo eso mucha gente ya cerró sus vacaciones en agosto o septiembre", afirma uno de los gerentes de Grupo 3 de Turismo, Sebastián Taleb. Su colega de Transatlántica Cariel Arbilla, por su parte, recuerda que "hoy al exterior se viaja todo el año" y, por lo tanto, estos meses llegan "sin grandes altas ni grandes bajas". El titular del aeropuerto, Raúl Garo, coincide en que los vuelos que llevan o conectan al extranjero mantienen la "muy buena performance que mostraron todo el año".
De todos modos, como "en verano el rosarino busca siempre playas", dice el titular de la Arav, Lisandro Cristiá, los destinos brasileños y del Caribe a que se puede llegar desde la ciudad, en algunos casos conexión mediante, son las opciones con mayor demanda.
Para el directivo, Río de Janeiro, Buzios, Florianópolis y las playas del Nordeste brasileño marchan a la cabeza de las preferencias "por cercanía, costos y costumbre", seguidas de Cuba, Cancún y Punta Cana. Las empresas que permiten alcanzar esas aguas cálidas desde Rosario son las brasileñas GOL y TAM (con conexión) y Aerolíneas Argentinas, gracias a su vuelo diario a Ezeiza.
También Taleb menciona a Río, Buzios, el litoral bahiano, Maceió y Fortaleza como platos fuertes de esta temporada, a los que siguen (vía San Pablo) Disney y Cuba, en el último caso gracias a una "promoción muy competitiva".
Para sustentarlo compara precios: "Una buena cabaña para cuatro en Mar de las Pampas cuesta de 20 mil a 30 mil pesos la semana, cuando con 80 mil pesos una familia con dos menores puede pasar 13 días en Cuba con all inclusive repartidos entre Cayo Santa María, Varadero y La Habana".
Aun así, Taleb admite que "respecto de otros años la venta al exterior cayó entre un 20 y un 25 por ciento", ya que una "franja de la población que viajaba afuera hoy no lo hará y probablemente esa demanda se traslade al turismo nacional". Arbilla, en cambio, sostiene que esa tendencia no se advierte en Transatlántica, donde los viajes a Europa y el Caribe —sobre todo Miami y Cancún— se mantienen constantes, en una suerte de "amesetamiento".
Quizás, evaluó, el buen desempeño se deba a que la firma abrió un portal turístico propio, transalántica.travel, donde los propios viajeros "pueden comprar vuelos, hoteles o paquetes armados".