Celina Queca Kofman, histórica referente de Madres de Plaza de Mayo de Santa Fe, declaró en Tucumán en la megacausa por delitos de lesa humanidad denominada "Villa Urquiza", en la que su hijo es una de las víctimas, y aseguró que "sabemos que estuvo aquí porque nos envió fotos y cartas".
Con su pañuelo blanco en la cabeza y con una enorme foto de su hijo, Jorge Kofman, sobre el pecho, Queca, de 91 años, contó las circunstancias de la desaparición del estudiante de Filosofía y miembro del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de 23 años.
Jorge Kofman estudiaba en Córdoba, pero por su militancia se encontraba en Tucumán cuando fue secuestrado y según su madre "sabemos que estuvo aquí porque nos envió fotos y cartas". Como prueba, exhibió una foto de su hijo en la Casa Histórica en la capital tucumana, fechada de puño y letra por la víctima, en mayo de 1975.
Después contó que la siguiente noticia que tuvo de su hijo fue que lo habían detenido ya que en agosto de 1975 "nos avisó un compañero de militancia, (Enrique) Gorriarán Merlo".
La familia residía en Santa Fe y apenas supieron sobre lo ocurrido, viajaron a Tucumán para tratar de encontrarlo. En la provincia contactaron al abogado radical Angel Gerardo Pisarello, quien "presentó un hábeas corpus, con resultado negativo", relató. "Por él supimos que había estado herido y que lo había cuidado una familia cerca de Famaillá", aclaró.
Según el relato de testigos, Jorge Kofman pasó por el centro clandestino de detención "La Escuelita" de Famaillá, donde lo habrían visto en muy mal estado de salud por las torturas, y por las cárceles de Concepción y Villa Urquiza.
Queca Kofman fue contundente al describir que en esa época "Tucumán era una ciudad sitiada y Pisarello nos recomendó que no anduviéramos solos por la calle y que no habláramos en los taxis; creímos estar en el Infierno mismo".
"No sólo nos arrebataron a nuestros hijos y los mataron en campos de concentración sino que también quisieron borrarlos, no nos dieron ni el consuelo de un duelo porque se creyeron dioses, dueños de la vida y la muerte", finalizó.
Julia Vitar, abogada querellante de la familia Kofman, destacó el valor del testimonio brindado, al señalar que "Celina logró que haya un juicio con todas las garantías de la ley por el secuestro y la desaparición de su hijo, es un ejemplo auténtico de militancia y compromiso de una madre que se formó a la luz de la lucha", afirmó.
"Por otro lado, las investigaciones que realizó durante los años 75 y 76, aportaron información concreta en relación al destino de su hijo", manifestó la abogada. La megacausa "Villa Urquiza" determinará las responsabilidades de ex guardiacárceles, policías y militares.
El juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal de Tucumán comenzó en agosto pasado con 12 imputados, aunque el multicondenado Luciano Menéndez fue apartado del proceso ya que actualmente enfrenta otro proceso en Córdoba.