Protesta de obreros de Mahle
Una nueva protesta de los operarios de la autopartista Mahle logró frenar un intento de la firma de
capitales alemanes para profundizar el esquema de suspensiones dispuesto en esa empresa para
enfrentar la desaceleración de la actividad. Los obreros ya vienen trabajando desde febrero con dos
días caídos por semana...
7 de abril 2009 · 01:00hs
Una nueva protesta de los operarios de la autopartista Mahle logró frenar un
intento de la firma de capitales alemanes para profundizar el esquema de suspensiones dispuesto en
esa empresa para enfrentar la desaceleración de la actividad. Los obreros ya vienen trabajando
desde febrero con dos días caídos por semana, sistema que, luego del conflicto de ayer, se
extenderá finalmente durante abril y mayo.
"Estamos en desacuerdo incrementar las suspensiones, porque de paso la empresa
aprovecha para trasladar a Brasil, poco a poco, lo que nos queda de producción, y así no hay
perspectivas de futuro", aseguró uno de los trabajadores en la asamblea que se realizaba en la
calle Domingo Perón al 5600, frente a la fábrica. Durante la misma, también se renovaron los
reclamos para exigir una mayor intervención del gobierno nacional y los cuestionamientos para la
cúpula de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Los trabajadores tampoco quieren seguir perdiendo ingresos, que después del
acuerdo de fin de año quedaron en el 70 por ciento del sueldo bruto y del 53 por ciento de bolsillo
(entre 1.600 y 1.700 pesos promedio).
El panorama laboral para los más de 450 trabajadores de Mahle se torna cada vez
más complejo. La empresa alemana tenía previsto elevar las suspensiones de dos jornadas por semana
a 27 días entre los meses de abril y mayo. Pero ese plan fue rechazado después de varias
negociaciones.
Respecto a las denuncias de intimidaciones e incumplimiento de lo acordado
después del conflicto que se desató a mediados de diciembre pasado, la cartera laboral habría
realizado inspecciones, pero hasta ayer no se conocían sus conclusiones.
Reuniones. Con todo, las partes se deberían volver a reunir el 30 de abril en la
delegación rosarina del Ministerio de Trabajo provincial después del cuarto intermedio dispuesto la
semana pasada. El horizonte a partir de junio se torna aún más sombrío. De la planta dependen entre
empleados directos e indirectos alrededor de 700 trabajadores.
La multinacional germana es un gigante dentro del negocio de autopartes que
desembarcó en Rosario dos años atrás con la compra de la firma Dana, la cual hoy "compite" con otra
de la compañía ubicada en Itajubá (Mina Gerais, Brasil).