“Esta es una buena alternativa para regularizar el tránsito, que está
comprobado que dio buenos resultados en otras ciudades, como en San Nicolás”, sostuvo el
concejal peronista Oscar Heredia, que junto a su par Oscar Bardey fueron los autores del proyecto.
En principio, según establece la idea, el estacionamiento arancelado y
medido sería aplicado a lo largo de nueve cuadras de avenida San Martín, sus paralelas Rivadavia y
Belgrano, tres de sus perpendiculares y otras tres de avenida 14 de Febrero, desde San Martín a
Dorrego.
Con una tarifa que deberá ser normada por el Ejecutivo, el proyecto
pretende que el estacionamiento sea explotado a total beneficio de las instituciones de bien
público.
Este no es el primer proyecto de este tipo que recala en el Concejo,
aunque cada vez que el tema se trató a nivel oficial y extraoficial siempre contó con la cerrada
oposición de los comerciantes.
“Será cuestión de sentarse a conversar con todos los sectores y
los comerciantes deberán entender los beneficios que este sistema tendrá no sólo para sus comercios
sino además para ordenar el tránsito, donde la gente debe dar diez vueltas para encontrar un lugar
para dejar su vehículo”, señaló Bardey.
Con el gigantesco crecimiento del parque automotor, las zonas de
estacionamiento se encuentran colapsadas y, especialmente durante la mañana y las últimas horas de
la tarde, los espacios para dejar el auto se disputan centímetro a centímetro.
Apenas conocido el proyecto de Heredia y Bardey, se instaló la polémica.
“Que lo implementen mañana mismo. A nosotros como comercio nos perjudica una barbaridad que
la gente no encuentre un sitio donde estacionar”, sostuvo el dueño de un bar ubicado frente
al Palacio Municipal.
“No, de ninguna manera −replicaron en una pilchería de San
Martín casi Eva Perón−. Esto sólo se hace para recaudar y nos perjudica porque le
cobrarían a nuestros clientes. Además, dónde vamos a dejar nuestros autos, a tres o cuatro
cuadras para que nos roben todo”.
En ese sentido, Bardey advirtió que habría que evaluar la posibilidad de
cobrar tarifas diferenciadas a los comerciantes de la zona, pero también lanzó un interrogante:
“Qué les conviene más como comerciantes, tener su auto estacionado o que ese lugar lo ocupe
un cliente”.
Consultada por este diario, la secretaria de Gobierno, Gabriela
Chiariotti, señaló que “oficialmente no se debatió el tema en el gabinete y todavía no
tenemos una posición determinada sobre el tema”.