Los diputados nacionales Carlos Heller y Martín Sabatella presentaron ayer un
proyecto de ley de servicios financieros para el desarrollo económico y social, que prevé elevar el
crédito a pymes a 40 por ciento del total de financiaciones al sector privado, fija topes a la tasa
de interés y condiciona la participación de entidades extranjeras.
"Se concibe la ley como un servicio público, a partir de necesidades de los
usuarios y no de los bancos", dijo ayer Heller durante la presentación, en la Cámara de
Diputados.
La iniciativa, que fue anticipada anteayer y que firman además los diputados
Jorge Rivas, Vilma Ibarra y Ariel Basteiro, propone tornar obligatoria la garantía estatal de los
depósitos y triplicar su monto (de 30 mil pesos en la actualidad a 100 mil pesos).
Además, según el proyecto, el Banco Central (BCRA) deberá monitorear que ninguna
entidad financiera privada supere una participación de 8 por ciento en el conjunto del sistema,
tanto de depósitos como de préstamos.
Heller explicó que ese tope "no modificará la situación actual, pero evitará que
el sistema avance a una mayor concentración".
La letra fina. El proyecto impulsa la creación de la Defensoría del Usuario de
Servicios Financieros en el ámbito del Banco Central y un departamento de Atención al Usuario de
Servicios Financieros en cada entidad financiera.
En materia crediticia, la iniciativa encomienda al BCRA establecer un listado de
“servicios esenciales” que las entidades deberán ofrecer a los sectores de menores
ingresos de la población, que deberán ser prestados sin costo o con un nivel máximo de
comisiones.
Las entidades financieras, según el proyecto, deberán destinar en forma directa
o indirecta a las micro, pequeñas y medianas empresas no menos de 38% del total de sus
financiamiento al sector privado, y 2% a los microemprendimientos.
Las tasas de interés máximas para préstamos a mipyme y créditos personales de
hasta 100 mil pesos “no podrán superar en más de 5% a una tasa promedio ponderada del sistema
financiero para ese segmento”, explicó Heller.
“Tengamos en cuenta el peso que tiene en ese ponderador la banca pública,
que representa cerca de 40% de los préstamos del sistema financiero”, explicó el
legislador.
Sabatella, en tanto, sostuvo que “se trata de un cambio de paradigma
profundo” y confió en la posibilidad de “construir grandes consensos” para lograr
su aprobación. Destacó además que el proyecto presentado en conjunto por los bloques Nuevo
Encuentro Popular y Solidario; Proyecto Progresista y Concertación Forja “saldará una vieja
deuda de la democracia al ponerle fin a la ley de Entidades Financieras de la dictadura”.
Heller recordó a su vez que esa norma fue sancionada en 1977 y “en
realidad es un bando de la dictadura, que no tenía capacidad para dictar leyes”.
Sostuvo luego que el proyecto apunta a “fortalecer el ahorro nacional
mediante productos financieros acordes a las necesidades de los usuarios”, proteger los
depósitos de pequeños y medianos ahorristas e impulsar el financiamiento productivo y a mipyme.
Más controles. Por otra parte, se establecen disposiciones más estrictas sobre la explotación de
empresas no financieras y se anula la posibilidad de los bancos puedan tener participación
accionaria en otras entidades financieras.
Se regulan las operaciones en moneda extranjeras, de modo que los depósitos en divisas se
apliquen a operaciones de deudores con ingresos en esas monedas, y se deja un margen de 10% para
préstamos a pyme y de inversión con capacidad cancelatoria.