Cañada de Gómez.- Una arquitecta fue procesada por haber encerrado a su marido en un pequeño depósito y ocasionar, posteriormente, un incendio que casi le quita la vida. A esa conclusión llegó la investigación del juez de Instrucción del Distrito Judicial Nº 6, Rodolfo Zvala, quien caratuló el caso de homicidio calificado en grado de tentativa con lesiones gravísimas y le dictó prisión preventiva a la mujer.
Se trata de Virginia Inés Navarro, cuyo esposo Marcelo Brun sigue internado "en estado delicado" con el 50 por ciento del cuerpo con quemaduras. El ingeniero agrónomo está desde hace más de dos meses en el Sanatorio Británico de Rosario, donde le practicaron varias intervenciones quirúrgicas y diversos tratamientos.
Alevosía. La decisión del juez se basó en el testimonio clave de Gastón Bisconti, el vecino que rescató de las llamas a la víctima, así como en pericias que determinaron la intencionalidad del incendio y en la esclarecedora declaración del propio Brun, que contó sin tapujos lo ocurrido esa tarde.
"Navarro comprendió cada una de sus acciones y, en definitiva, la criminalidad de los hechos. Además hubo alevosía y ensañamiento en la dirección de sus actos", dijo ayer el juez al dar a conocer los detalles que llevaron al dictado del procesamiento.
También pesó en el dictamen el hecho de que Navarro no declaró, que tampoco ayudó a rescatar a su esposo y que ni siquiera lo acompañó en su traslado hasta el primer centro de salud donde fue internado.
Encerrado. El depósito donde fue encerrado Brun tiene un metro y medio cuadrado y una altura de 1,70 metro. El techo es la escalera de la casa de dos pisos. Las pericias realizadas por la Unidad Regional II de policía de Rosario y por los bomberos voluntarios de Cañada de Gómez determinaron que la puerta fue cerrada con llave y que además tenía un pasador del lado de afuera.
Se supo además que dentro del cuarto había un balde con líquido inflamable y que Navarro provocó el incendio tirando, a través de un ventiluz, algodones con fuego dentro del recipiente. "No pasa nada, no pasa nada", reveló Brun que decía su esposa mientras iniciaba el fuego.
"En la habitación había restos de revoque caídos que muestran que Brun hizo notables esfuerzos por derribar la puerta desde el interior", dicen otros informes en el marco de la investigación de Zvala.
El jefe del cuerpo de bomberos, Walter Corsetti, descartó que el hecho se hubiese producido por una falla eléctrica, cortocircuito, reacción química, chispa o fricción.
Desde afuera. El informe indicó además que las quemaduras en el cuerpo de Brun fueron "de arriba hacia abajo", por lo que concluyó que el fuego se le arrojó desde afuera por la apertura del ventiluz.
Corsetti explicó también en su amplio informe que en el depósito había 19 latas de pinturas y diferentes solventes, cajones de madera, un encendedor y elementos de limpieza.
Atracción fatal. El hecho ocurrió el pasado lunes 30 de mayo, poco después de las 13, cuando se escuchó una explosión que conmovió a los vecinos de las manzanas circundantes a la casa de Garibaldi al 800 que habitaba el matrimonio.
Gastón Bisconti, un vecino de la cuadra (las casas se conectan a través de un tapial que divide los patios), logró acceder a la vivienda de Brun movido por los gritos que provenían del interior. Al rescatar al ingeniero escuchó un comentario y observó ciertas irregularidades que le llamaron la atención.
El testimonio de esta persona llevó al juez Zvala a sospechar de Navarro, de 38 años, quien quedó detenida e incomunicada en el marco de la causa caratulada como tentativa de homicidio calificado por parentesco, alevosía y ensañamiento.
Marcelo y Virginia son miembros de dos familias afincadas desde siempre en Cañada de Gómez, por lo que el episodio conmovió a toda la ciudad.
La pareja tiene dos hijos de 6 y 10 años, que al momento del incendio estaban en la escuela y no presenciaron lo ocurrido. Los chicos están al cuidado de su abuela paterna.
En vida
“Me estás matando en vida, hubiese preferido un tiro”, fue lo que dijo Marcelo Brun al momento de ser rescatado del depósito donde estaba. El ingeniero agrónomo dijo además que el inicio del incendio fue “premeditado” y que “la habitación fue previamente preparada”.