Javier Geremías E., el muchacho de 19 años apresado el domingo por ser el presunto autor del crimen de Francisco Calvano, el hombre de 53 años que once días atrás recibió un balazo mortal cuando intentó impedir el atraco a un vecino, deberá continuar en prisión a raíz de que el juez penal José Luis Suárez le dictó la prisión preventiva en una audiencia imputativa celebrada ayer en el edificio de Tribunales. Por el caso también está imputado Ricardo Alberto R., de 18 años, aunque sólo como autor del robo.
El trágico suceso ocurrió a las 20.30 del 22 de noviembre cuando Juan M., de 77 años, llegaba a su casa de Virasoro al 1500 en un Renault Clio. Cuando se disponía a ingresar el vehículo a la cochera contigua a su vivienda fue emboscado por dos jóvenes que lo amenazaron con una pistola calibre 22 y le exigieron la entrega de sus pertenencias. El hombre no opuso resistencia y les entregó la billetera a los malhechores.
En ese momento Calvano estaba en el balcón de la casa de su madre, enferma de Alzheimer, a quien visitaba para suministrarle los medicamentos.
Cuando ya los delincuentes se marchaban, Calvano comenzó a gritar para alertar a los vecinos del atraco y vociferó que iba a llamar a la policía. La reacción de uno de los asaltantes fue demencial. Le ordenó que se callara y después pulsó el gatillo de la pistola que portaba. Un balazo atravesó el cuello de Calvano que murió casi en el acto.
Las pruebas. El fiscal Ademar Bianchini le atribuyó a Javier E. el delito de robo calificado y homicidio criminis causa, figura que contempla la prisión perpetua. "Le disparó con el propósito de darle muerte y lograr la impunidad", afirmó el responsable de la acusación. Y señaló que "una pericia determinó que la vaina encontrada en la escena del hecho fue disparada por la pistola Bersa calibre 22 largo secuestrada en la vivienda del detenido" al momento de un allanamiento.
A su turno, la defensora oficial María Eugenia Carbone afirmó que "es llamativa la vinculación que se hace de Javier con el homicidio". El muchacho fue detenido el sábado pasado por efectivos de la comisaría 5ª en su casa de Gaboto al 1500 en "averiguación de antecedentes". Luego, según la defensa, fue liberado a raíz de que no había orden de detención en su contra. Sin embargo, al día siguiente quedó nuevamente preso porque, de acuerdo a Bianchini, llegó a sus manos el informe balístico acerca de que la pistola hallada en la casa de Javier E. fue usada en el crimen.
Carbone dijo que en el acta de la comisaría 5ª "aparece que llegaron a la casa de Javier luego de que un hombre les dijera que el autor del crimen estaba allí. Que la madre los hizo pasar y les dijo que el hijo era el autor y lo prefería «ver preso antes que muerto». También les dijo que en la pieza había un arma", detalló la letrada.
Carbone afirmó que la madre de Javier niega haber dicho lo que los policías reflejaron en el acta. "Entraron directamente a la casa y fueron a la pieza de mi hijo", refirió la defensora acerca de los dichos de la madre del acusado.
Apremios. Además, Javier E. denunció en la audiencia imputativa celebrada ayer en los Tribunales provinciales que, tras ser detenido por los efectivos de la comisaría 5ª fue golpeado mientras era trasladado en el patrullero. Y que el castigo continuó, según dijo, en la seccional. "Me sacaron de mi casa y en la comisaría me pegaron. Me decían «fuiste vos»".
Tras escuchar a las partes, el juez Suárez dispuso la prisión preventiva de Javier E. durante los próximos 17 días.