Dos jóvenes hermanas acusadas de un homicidio esperarán el juicio en sus viviendas después de que en una audiencia oral y pública la Justicia les morigerara la pena de prisión preventiva atendiendo a que una de ellas está embarazada de 7 meses y la otra tiene tres hijos menores de 5 años.
La decisión la adoptó el juez penal Nicolás Falkenberg, en los Tribunales de la ciudad de Santa Fe, quien dio curso al pedido del abogado Claudio Torres del Sel en representación de las hermanas Dana y Joana M. detenidas hace una semana por el crimen de Lidia Aquino, una mujer de 43 años a la que el martes de la semana pasada en inmediaciones de Padre Catena al 4200, en el barrio Villa del Parque, la hirieron con dos balazos en la cabeza que le provocaron la muerte un día después en el hospital José María Cullen.
La propuesta del abogado Torres del Sel fue analizada por la Unidad Fiscal de Homicidios, a cargo de Jorge Nessier y Cristina Ferraro, quienes aceptaron el pedido de "morigeración de la prisión preventiva" de las imputadas. En cuanto a la atribución delictiva, Joana quedó involucrada como partícipe principal del homicidio; mientras que su hermana Dana sería la autora del disparo que terminó con la vida de Aquino, según reflejó el diario El Litoral en su edición de ayer.
Ambas se presentaron espontáneamente ante la Fiscalía el viernes pasado y una de ellas se prestó a declarar: Joana contó que estaba en su casa cuando llegó Dana y le pidió que la llevara hasta el dispensario porque no se sentía bien. En el camino se encontraron con Lidia Aquino y sus allegados, produciéndose los violentos incidentes.
El sábado, cuando se celebró la audiencia imputativa y de prisión preventiva, el juez penal Héctor Gabriel Candioti ordenó el encarcelamiento de las dos mujeres, a pesar de la persistente queja de la defensa. Después, tras presentarse los informes ambientales para que las mujeres puedan acceder al beneficio de la prisión domiciliaria, la Oficina de Gestión Judicial citó a las partes a una nueva audiencia, en la que fue finalmente el juez Falkenberg el que convalidó el pedido ya acordado por el Ministerio Público de la Acusación.
Ahora las mujeres quedaron a cargo del esposo de una de ellas y alojadas en una casa de la localidad de Arroyo Leyes, lejos de su barrio y del entorno de la víctima para evitar consecuencias peores. También la mamá de ambas será responsable de abastecerlas y asistirlas en todo lo que sea necesario, ya que éstas tienen expresa prohibición de traspasar el umbral de la vivienda.
Por los niños
En su dictamen, el juez Falkenberg sostuvo que "se reúnen los requisitos objetivos para ordenar la prisión domiciliaria" de ambas hermanas y les aclaró que "el beneficio no es para ustedes sino en favor de los niños", en este caso los hijos de una y el bebé por nacer de la otra.