Primer paso del plan de salud
Luego de años de dura batalla, la reforma del sistema de salud del presidente Barack Obama, destinada a ofrecer cobertura médica subsidiada para millones de estadounidenses a partir de 2014, se inició ayer con la recepción de solicitudes.
2 de octubre 2013 · 01:00hs
Luego de años de dura batalla, la reforma del sistema de salud del presidente Barack Obama, destinada a ofrecer cobertura médica subsidiada para millones de estadounidenses a partir de 2014, se inició ayer con la recepción de solicitudes. Esta ley aprobada en 2010 está en el centro del enfrentamiento por el presupuesto con la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, que se opone firmemente a ella. Los republicanos reclaman —en vano— un aplazamiento de la puesta en práctica de la reforma conocida como "Obamacare", presentado como condición sine qua non para alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto federal. El impase en las negociaciones provocó la parálisis parcial del gobierno desde ayer. "La ley de seguro médico accesible (Affordable Care Act) avanza, su financiación ya está disponible y no pueden interrumpirlo", dijo Obama el lunes.
Más de 50 millones de estadounidenses no tienen cobertura médica, según datos de 2010 de la Oficina de censos. De ese total, de 30 a 33 millones se beneficiarían con el nuevo programa, de aquí a 2016, según la estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un organismo bipartidario. El sistema de salud comprende la creación de nuevos mercados de seguros médicos por parte del gobierno federal en 36 Estados, que ofrecerán opciones de cobertura en un mercado competitivo.
Sitio saturado. "Puedo decirles que en muchos Estados del país, una joven mujer de 27 años sin seguro médico, puede contratar en esos mercados una muy buena cobertura por menos de lo que paga por la factura de un celular”, explicó Obama la semana pasada. Pero el punto central de la ley es que la mayoría de las personas que contraten esos seguros podrán beneficiarse con subvenciones a través de créditos impositivos. “Comienza una intensa campaña de seis meses de inscripción e información pública sobre esos mercados de seguros médicos”, subrayó ayer en el sitio del departamento de Salud (Heath and Human Services), Marylin Tavenner, directora de los centros de servicios Medicare y Medicaid, los programas de cobertura médica para jubilados y pobres, respectivamente, creados en 1965.
Sitios saturados. En el primer día de inscripciones, numerosos sitios se vieron saturados. “El lanzamiento del Obamacare parece por el momento un enorme embotellamiento de autos en el primer día de vacaciones de verano”, escribió en su sitio Jeff Kagan, un analista de la industria de la tecnología. “Mucha gente trata de entrar y no lo logra”. En el Estado de Nueva York, donde el sitio web recibió dos millones de visitas en las dos primeras horas de apertura antes de saturarse, los responsables “alientan” a los usuarios a intentarlo nuevamente más tarde, cuando se supone que los problemas estarían resueltos.
El mandatario ha dejado claro en los últimos días que los mercados de seguros médicos entrarían en vigor ayer con independencia de si se producía un cierre parcial de las operaciones de la administración. En esos mercados los casi 48 millones de personas en Estados Unidos que no tienen un seguro médico podrán acceder a uno a precios asequibles y, en algunos casos, beneficiarse de subsidios.
Más de tres años después de su promulgación, la sociedad estadounidense sigue dividida sobre la reforma sanitaria, algo que Obama achaca a la falta de información y a la campaña en contra fomentada por los republicanos, fundamentalmente por su facción más conservadora, el Tea Party.
Divisiones. Según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac divulgada ayer, un 45% de los estadounidenses apoya la reforma sanitaria y un 47 % se opone. La ley afecta ciertos intereses de la industria privada de los seguros de salud y de los programas públicos. Prohíbe a las aseguradoras considerar condiciones pre-existentes o el género, exigiéndoles otorgar cobertura a todos los solicitantes y a ofrecer las mismas tarifas sin importar su estado de salud o sexo. Muchos Estados creen que la gente pondrá a prueba el sistema de solicitud pero que se inscribirá poco antes del 15 de diciembre, que es el plazo límite para recibir cobertura a partir del 1º de enero. Asimismo tiene hasta fines de marzo para inscribirse a fin de evitar multas.
Uno de los mayores desafíos es la capacidad de los aseguradoras para convencer a los jóvenes y las personas saludables a comprar seguro, como contrapeso a los costos de personas más enfermas que probablemente lo adquirirán lo antes posible.