Lucas Andrés G., un albañil de 28 años que se presentó en la Jefatura para asumir la autoría del crimen de Francisco Romero, cuyo cuerpo apareció el domingo junto a las vías del tren en barrio Tío Rolo, deberá permanecer tras las rejas a raíz de que un juez le dictó la prisión preventiva sin plazo.
El fiscal Florentino Malaponte imputó a Lucas G. por homicidio calificado por ensañamiento y latrocinio ya que, a entender del acusador, tras cometer el crimen le robó dinero y el documento a la víctima; y además le atribuyó el delito de amenazas coactivas.
En la audiencia de ayer el responsable de la acusación dijo que a las 22 del sábado Lucas G. estaba junto a su pareja, Aldana O., en su precaria vivienda de Vicente Medina al 6500, a la vera de las vías. También se encontraban Ayelén V. y Francisco Romero. Los dos hombres estaban bebiendo hasta que comenzaron a discutir luego de que Romero intentara abusar de la concubina del imputado. “(Lucas G.) le dio a la víctima tres cachetazos, después agarró una cuchilla y se la colocó en la cintura, pero la mujer logró disuardirlo y le sacó la cuchilla”, explicó Malaponte.
Una hora más tarde los dos hombres se cruzaron nuevamente y se trenzaron a puñetes hasta que Romero se desplomó en el suelo. Cuando estaba tirado, el agresor le provocó cortes en la cara con una tijera. “Después lo tomó de la cabeza y golpeó su rostro contra el suelo. En ese momento, le robó la plata y el documento de identidad”.
Tras ello, dijo el fiscal, el atacante llevó a la víctima “hasta las vías y lo dejó tirado allí, donde fue arrollado por un tren”. Y escapó del lugar no sin antes amenazar a Ayelén V. para que no contara lo ocurrido. Cerca de las 22.50 del domingo, cuando ya habían transcurrido unas 12 horas del crimen, el albañil se presentó junto a su pareja en Jefatura.
El domingo a la mañana, efectivos de la Policía Científica acudieron a la escena del hecho y hablaron con Aldana O. La mujer declaró: “(Romero) se quiso propasar y Lucas comenzó a discutir con él. Tuve miedo. Lo intenté parar cuando comenzó la agesión, pero no pude”. Para el fiscal esos dichos descartan la posibilidad de la legítima defensa.
A su turno, la defensora pública Andrea Corvalán pidió la excarcelación de su asistido. “Todavía no está clara la causa de la muerte porque falta el informe definitivo de la autopsia. Además, en el acta del levantamiento del cadáver, el médico policial señaló que puede haber muerto por las heridas provocadas por un elemento cortante o por haber sido arrollado por el tren”.
Finalmente, el juez Juan Andrés Donnola le impuso a Lucas G. la prisión preventiva sin plazo a raíz de que existen “suficientes evidencias” para atribuirle la autoría del crimen.