Cañada de Gómez.— Un hecho de violencia, donde una patota de unos 15 integrantes atacó a dos jóvenes y les provocó serias lesiones en la cabeza, motivó que un grupo de padres empezara a participar de operativos regenteados por la policía local para contrarrestar y prevenir hechos violentos donde intervienen adolescentes.
Para los padres la agresión "fue la gota que colmó el vaso", ya que hubo episodios anteriores. "Estamos preocupados porque entre los chicos se oyen discursos de discriminación y xenofobia", dijo la madre de Luciano, un joven de 17 años. "Hay áreas donde mi hijo y sus amigos no pueden caminar. Les quieren cobrar peaje y les piden dinero a cambio de seguir con el recorrido", señaló.
Por ello, un grupo de padres junto a la policía, autoridades municipales e inspectores finalizaron en la madrugada del domingo el segundo operativo "a favor de la minoridad". Los grupos ingresaron en pubs, boliches bailables y en otro tipo de locales. Además observaron el tránsito en las calles céntricas.
El subjefe de la UR X, Claudio Aguirre, señaló que en los procedimientos se registró una reyerta entre chicas y un joven tuvo que ser demorado "por el alto grado de excitación en que estaba". Los operativos seguirán los próximos fines de semana. En esta ocasión intervinieron 30 efectivos policiales, 10 padres, dos abuelos e inspectores y funcionarios. Se labraron 80 infracciones de tránsito.
Los vecinos se despertaron por la sirena de los bomberos y salieron ante el temor por el efecto de las llamas.
Por Facundo Borrego
Por Carina Bazzoni