Por las zonas del dolor y la soledad
“Tan cerca como pueda”, una película que, señala, plantea inquietudes universales “como quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, transitando por zonas de dolor, cansancio y soledad”.
19 de abril 2014 · 01:00hs
El realizador Eduardo Crespo estrenó esta semana su ópera prima “Tan cerca como pueda”, una película que, señala, plantea inquietudes universales “como quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, transitando por zonas de dolor, cansancio y soledad”.
“Esta es una película que habla de los lazos familiares, de las amistades, de esas personas que tenemos muy cerca y que a veces no vemos y sobre la búsqueda de una mirada que nos permita acercarnos con la confianza de quien da un abrazo o quien le tiende la mano a su compañera”, expresa Crespo.
La trama transita la historia de Daniel, un hombre solitario, golpeado por la vida, que regresa a su pueblo natal, donde el trabajo no abunda, cargado de deudas económicas y con reclamos de su ex mujer. La propuesta de ser el padrino de bautismo del hijo de su hermana le da aire a su realidad desoladora.
“Este hombre empieza a notar que la juventud es algo que le pasó hace mucho y que el paso del tiempo hace efecto sobre su cuerpo”, cuenta el realizador, quien además confiesa que el personaje de Daniel, en la vida real, es su padrino de bautismo.
“Por eso me interesaba que fuera él quien interpretara ese personaje. Había algo de su persona que me conmovía y a pesar de una diferencia generacional sentía que compartíamos ciertas inquietudes”, agrega el cineasta, quien codirigió junto al dramaturgo Santiago Loza la nueva ficción de la TV Pública “Doce casas”.
Con elementos y una estética documental y la observación y contemplación como pilares, Crespo relata que en su primera película la “búsqueda estuvo siempre enfocada en encontrar esas grietas dentro del relato donde la verdad se filtra, en un gesto, en el tono de una voz o en una mirada”.
—¿Cómo nació esta idea?
—En principio la idea era retratar a mis familiares y seres queridos. Como si fuera un registro antropológico, como quien desea inmortalizar un momento con una foto y en ese momento sentí que la ficción y el hecho de planear un rodaje que reúna un tiempo determinado, era la única forma y la excusa perfecta para poder acercarme a ellos.
—¿Qué busca reflejar “Tan cerca como pueda”?
—Hay algo con lo que uno se puede identificar de inmediato y es que los protagonistas transitan una especie de limbo, quién no estuvo perdido alguna vez, sin rumbo. Yo mismo en el momento de filmar la película tenía muchas dudas acerca de quién era y de quién iba a ser en un futuro. Y en aquel momento me pareció que las respuestas a mis preguntas podían llegar a estar ahí, en mis amigos, en mi familia, en mis afectos.