El despacho del diputado nacional Máximo Kirchner, líder de La Cámpora e hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner, apareció ayer con una faja de clausura, luego de que le cambiaran la cerradura.
Se trata de la oficina 340 del tercer piso de la Cámara de Diputados, sector que históricamente ocupa el peronismo y, en los últimos 12 años, el Frente para la Victoria (FPV).
El bloque de diputados del FPV denunció que la oficina de Máximo Kirchner se “usurpó por orden” del presidente de la Cámara, Emilio Monzó. “Ingresaron de forma ilegal a la oficina de Máximo Kirchner. El presidente de la Cámara ordenó cambiar la cerradura y colocar una faja de clausura, prohibiendo el ingreso de empleados del legislador nacional”, denunció el bloque en un comunicado.
El texto agregó que Monzó “dispuso además en cada puerta de ingreso una guardia con personal de seguridad del Congreso que impide el ingreso al despacho”.
“Además de no dejar ingresar a los empleados de Máximo, Monzó impide que se retire material de trabajo de los empleados del legislador”, completó la denuncia distribuida a la prensa.
Por su parte, la Presidencia de la Cámara baja emitió una resolución en la cual se establece que “la ocupación actual” de las oficinas “reviste carácter transitorio hasta que se resuelva su asignación” a través de la Secretaría Administrativa.
Según pudo constatar la agencia NA en la página de la Intranet de la Cámara de Diputados, la oficina 340 figura asignada a Máximo Kirchner. El diputado Andrés Larroque, líder de La Cámpora, remarcó ante la prensa que esa oficina “pertenece al bloque FPV” por “uso y costumbre” y advirtió: “Aquí lo que se ha atacado, más allá de violar el despacho de un diputado, es la soberanía del espacio del FPV”.
“Quienes irrumpieron por la fuerza evidentemente han sido enviados, personas que responden a las autoridades de la Cámara. Todo esto se inscribe en el gran conjunto de provocaciones al pueblo argentino y en especial a nuestro sector. Creo que acá va a haber responsabilidades administrativas”, remarcó.
Desde el entorno de Monzó argumentaron: “El despacho no era de Máximo Kirchner. El presidente de la Cámara no solo que puede sino que debe disponer sobre el uso de los espacios de la Cámara”.
El despacho en cuestión tenía una ubicación a la medida del ex hijo presidencial ya que está ubicado pasillo de por medio con la oficina de Andrés Larroque.
Varios diputados ultrakirchneristas de La Cámpora decidieron reunirse en esa oficina vecina e irrumpir rompiendo las fajas dispuestas por Monzó.
En la avanzada estuvieron, entre otros, Rodrigo Rodríguez y Mayra Mendoza.
