La altura de un edificio levantado frente a la cancha de Central quedó envuelta en una fuerte polémica entre el Concejo, el municipio y la firma constructora. Se trata de una torre de seis pisos por calle Cordiviola cuyo permiso de edificación fue tramitado hace más de 40 años. Mientras los empresarios reclaman la habilitación de la obra esgrimiendo derechos adquiridos, parte de la oposición entiende que al haber cambiado las máximas alturas permitidas se deben demoler dos pisos o aplicar una fuerte multa. El Ejecutivo encuadró el caso como una excepción a la regulación urbanística y encomendó a los ediles darle el aval.
El tema está en debate desde hace varios meses en la Comisión de Planeamiento. Ediles de diferentes bancadas admitieron que en pocas semanas el asunto debe definirse ya que el asunto no admite mayores dilaciones.
"Los desarrolladores iniciaron el trámite para levantar el edificio en el año 1972 y lo fueron renovando cada tanto. Pasó el tiempo, cambió mucho la regulación urbanística para la zona y se generó una controversia sobre qué norma aplicar para autorizar la altura de la edificación", resumió el presidente de la Comisión de Planeamiento, el edil justicialista Osvaldo Miatello.
La normativa vigente permite edificios de hasta cuatro pisos sobre calle Cordiviola. Pero los constructores ya levantaron seis y concurrieron días atrás al Palacio Vasallo para solicitarle a los concejales que avalen esa altura.
"Teníamos y tenemos la plena convicción que lo que se estaba haciendo estaba bien", señalaron las referentes del emprendimiento tras lo cual marcaron que según las normas anteriores podrían haber hecho "hasta 11 pisos" y precisaron que ya vendieron la totalidad de los departamentos.
Miatello cuestionó el accionar del Ejecutivo, "que decidió involucrar al Concejo con un pedido de excepción a la regulación urbanística, pero incorporando un informe técnico y jurídico que encomendaba otorgar el aval".
Desde la Intendencia defendieron esa posición ya que "durante todos estos años no se notó que haya habido un afán especulativo de parte de los empresarios. No es que se tramitó el permiso de edificación antes que cambie el Código Urbano para después usufructuar una posición inicial".
Para el concejal Alejandro Roselló (PRO) "hay que resolver cuánto antes el tema porque hay propietarios afectados, una edificación terminada, permisos otorgados y una serie de errores técnicos cometidos por el municipio que condicionan la decisión del Concejo".
En las últimas horas circuló un borrador de despacho que contemplaría otorgar la habilitación definitiva de la obra pero aplicando una multa cercana a los 100 mil pesos a los emprendedores.
Otras bancadas deslizaron que habría que ser más duros con la sanción y demoler los dos pisos construidos por encima de lo permitido en la legislación actual.
Una decisión de ese estilo se adoptó años atrás con un edificio que se levantó frente al Centro Municipal de Distrito Centro.