Una polémica frase del presidente ecuatoriano Rafael Correa en torno a la imputación contra Irán por el caso Amia generó ayer el repudio unánime de la comunidad judía argentina.
Una polémica frase del presidente ecuatoriano Rafael Correa en torno a la imputación contra Irán por el caso Amia generó ayer el repudio unánime de la comunidad judía argentina.
Correa, quien visitó la Casa Patria Grande Néstor Kirchner, comparó las muertes que se produjeron en el atentado a la Amia en Buenos Aires, con lo ocurrido en Libia, en los bombardeos que derivaron en la caída del régimen de Muammar Khadafy.
"Conozco el caso Amia, pero vean cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia", resaltó el presidente de Ecuador.
Correa respaldó al presidente iraní y denunció la supuesta existencia de una "doble moral" en Occidente, que cuestiona a la "democrática" república islámica y no condena a otros países que son gobernados "por monarquías, que se pasan el gobierno de unos a otros".
Al ser consultado puntualmente sobre la negativa de Irán a extraditar a los acusados por el atentado, Correa señaló: "Conozco ese caso. Es muy doloroso para la historia argentina, pero vea cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia. Comparemos las cosas también y veamos donde están los verdaderos peligros; no debemos manipular".
De todas formas, dijo que entiende y "respeta muchísimo" el reclamo argentino por el ataque a la sede de la mutual judía, que dejó 85 muertos y 300 heridos hace 18 años.
En respuesta, el presidente de la Amia, Guillermo Borger, afirmó que Correa piensa que se trata de "una competencia para ver quién tiene más muertos" y se olvidó que el ataque a la Amia es "el peor atentado que sufrió la Argentina".
"La declaración de Correa es una absoluta ironía que está afuera de cualquier contexto de una persona que pueda pensar por el bien de la humanidad", afirmó Borger.
En este sentido, el dirigente comunitario consideró que el comentario del mandatario ecuatoriano "no tiene punto de comparación por lo que no se puede considerar ni siquiera como una banalización del atentado a la Amia" y si bien sostuvo que "no sorprenden estas declaraciones", opinó que "aún así no se pueden creer, porque Irán sólo quiere muerte y terror".
La Daia también manifestó su "estupor y profundo rechazo" ante las expresiones del presidente ecuatoriano, al señalar que formuló "comparaciones inaceptables" y "cuestionó lo actuado por la Justicia argentina que imputa a anteriores y actuales funcionarios del gobierno iraní".
"Promueve una cerrada defensa del presidente Ahmadinejad, negador de la Shoá e instigador de la destrucción del Estado de Israel", cuestionó la representación política de la comunidad judía argentina, en un comunicado que llevó las firmas del presidente, Julio Schlosser, y el secretario general Jorge Knoblovits.
Y concluyó: "La Daia lamenta profundamente la posición adoptada por el primer mandatario del hermano pueblo ecuatoriano y hubiera esperado del mismo una expresión de condena al atentado del terrorismo fundamentalista y su manifestación de solidaridad con los familiares de las 85 víctimas masacradas el 18 de julio de 1994".
Por Eugenia Langone