Para Plaza el saldo terminó siendo positivo. Primero, porque rescató un empate agónico que le permitió sumar dos puntos vitales de cara a seguir metido en el pelotón de los punteros. Empató en su cancha frente al puntero Alumni por 24 a 24 (2-2), en el marco de la 4ª fecha del Top 14 del torneo de la Urba. Eso como primera medida. Pero hay que agregar un par de factores más en la balanza para darle la verdadera dimensión de lo que significó la igualdad para el elenco del pasaje Gould.
Con la jornada consumada, para Altético del Rosario el resultado fue claramente es positivo. Es que se mantuvo en la carrera al título, que está cada vez más peleada porque sólo seis puntos separan a los siete equipos que integran el pelotón de arriba.
Eso en cuanto a lo numérico. Pero la vedette del análisis es el juego del elenco dirigido por Marchiaro y Macat. Porque ayer mostró actitudes y aptitudes destacables, aunque también flaqueó en algunos puntos importantes.
A la hora de evaluar el desarrollo del encuentro, la capacidad de Plaza para sobreponerse ante la adversidad aparece como uno de los puntos más altos. Porque supo y pudo dar vuelta la historia en tres oportunidades: cumplida la primera mitad del primer tiempo, en el arranque del complemento y en la última jugada.
Para que esto haya podido tener lugar, la entrega resultó fundamental. La muestra cabal de esto fueron la gran presión que ejerció el equipo, el férreo tackle y la recuperación de pelota. A partir de ello provocó que el conjunto de Tortuguitas se equivoque. Y a esto hay que sumarle la capacidad para aprovechar las chances de marcar.
El dominio y la posesión de la pelota alternaron dueño. Fue un partido parejo, que dejó bien en claro que los protagonistas pretenden, y tienen con qué, ser animadores del certamen.
Durante varios pasajes del enfrentamiento el dueño de casa fue el que mandó en las acciones. Claramente. Frenó en seco a su rival, manejó la pelota y lastimó. Pero su propia impericia le impidió traducir su supremacía en puntos. Porque falló repetidamente en un factor clave: la obtención de la pelota. Entonces, la cosa era muy cuesta arriba.
El partido que hizo Plaza fue muy bueno. Incluso mereció quedarse con la victoria. Y la tuvo a tiro. Pero ahí fue donde aparecieron los errores, tanto a la hora de tomar las decisiones como de ejecutar las acciones.
Cumplidos los 36’, cuando perdía por 4 puntos, contó con una opción clara para darlo vuelta. Inclusive, sobre el final y con superioridad numérica tuvo varias oportunidades de llevarse el triunfo. Pero falló en la definición una y otra vez. Y casi lo pierde: Alumni aprovechó para estirar con un penal luego de recuperar la pelota bajo sus propios palos. A un minuto del final el equipo de Tortuguitas ganaba 24 a 17.
Parecía que no quedaba tiempo. Pero Plaza fue a buscar la heroica y la encontró. A los 42’ el back Tomás Rodríguez, caída de la pelota previa, encaró desde uno de los costados y sólo el try detuvo su diagonal. Así llegó el empate agónico y justificado.
"El empate vale mucho"
Fue la figura del partido. Porque su conquista cambió la historia cuando el tiempo ya estaba cumplido. Tomás Rodríguez se convirtió en el protagonista de la tarde gracias a que marcó el try que derivó en la agónico igualdad de Plaza. “La sensación es de alegría total porque se remontó el partido sobre la hora”, contó el back. Además destacó que “también se podría haber ganado”.
“Estos dos puntos que conseguimos valen mucho”, reconoció Rodríguez, que viene de apoyar ocho tries en siete partidos.
Además, enfatizó: “En parte me voy disconforme porque cometimos varios errores. Tenemos que mejorar la concentración y saber marcar cuando hay que marcar”.
Por último, destacó que los puntos altos de su equipo fueron “el tackle, la defensa y el control de pelota”.