El Secretario de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo (CGT) y Secretario General de Unión de Empleados de Justicia de la Nación, Julio Piumato, se quejó ayer en Santa Fe de que a 30 años de "vivir en democracia, se murió Martínez de Hoz y seguimos rigiéndonos por leyes de la dictadura, seguimos con las leyes que fueron la estructura del liberalismo y un sistema tributario que es regresivo e injusto".
"Hace 10 años que está este gobierno y todavía no se discute un sistema tributario para que sea herramienta de equidad social y que paguen los que deben pagar, los que ganan en Argentina verdaderamente que son los que no pagan", dijo.
Impuesto al trabajo. El gremialista habló en la sede de la central obrera de la capital provincial adonde llegó participar de un debate sobre el impuesto a las ganancias que él, subrayó, llama "impuesto al trabajo" porque, acotó "es un mecanismo de ajuste que recae sobre los asalariados".
Insistió en que "el salario no es ganancia" y criticó que "hace 30 años llegamos a la democracia, se murió Martínez de Hoz, pero seguimos con las leyes de la dictadura que violan los derechos humanos de los trabajadores y fueron la estructura del país liberal que generó ex ministro de Economía y los genocidas, con un sistema tributario que es regresivo e injusto".
Por eso, dijo que los trabajadores quien discutir el régimen impositivo.
"Hace 10 años que está este gobierno y todavía no se discute un sistema tributario para que sea una herramienta de equidad social", dijo.
Y reclamó que "paguen los que tienen que pagar y recién entonces ir a la cuarta categoría, pero que sea realmente a los altos ingresos no un impuesto al trabajo como se aplica hoy".
Historia y distorsión. Según Piumato, la dictadura distorsionó el impuesto a los altos ingresos que creó Perón y que este gobierno no quiere modificar.
"Perón no lo hizo para gravar al trabajo sino que en 1954 los empresarios habían encontrado la forma de esquivar el impuesto a los réditos, como se llamó entonces, anotándose como empleados en sus propias empresas pero con sueldos exorbitantes", recordó.
Y relató que "a esos sueldos apuntó Perón en los que la ganancia era disfrazada de salarios y enfrentó la picardía".
Pero ahora, "entre la inflación que va licuando el poder adquisitivo y el impuesto a las ganancias, se castiga al asalariado cuyo sueldo es la retibución por su contraprestación pero nunca un rédito".
Según el jefe de los judiciales no puede haber en la Argentina, "de hecho no lo hay", dirigente gremial que esté de acuerdo con estas situación y no oponga a que este impuesto al trabajo siga castigando a los trabajadores.
Comparaciones. Rechazó las comparaciones con otros países, donde los impuestos que se cobran son más altos que en la Argentina, porque "en casos como Canadá el asalariado recibe del Estado todo en servicios de calidad y no como en nuestro país en el que una lluvia extraordinaria se convierte en un drama desnudando las falencias de un Estado ausente más allá de los discursos".
El dirigente enrolado en la CGTa opositora acusó al gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner de "no querer modificar las alícuotas del impuesto a las ganancias para sostener un sistema de reparto de riquezas y a quienes ese sistema beneficia".
"Más allá de lo que se diga, es lo que se hace", dijo.
CTA de Micheli critica a Macri
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que responde al dirigente estatal Pablo Micheli se solidarizó ayer con los damnificados por el temporal y las inundaciones, y destacó que las que castigaron la capital ocurrieron "mientras la primera línea del gobierno porteño vacacionaba en el exterior". La CTA destacó además, que "la ausencia de inversión para mantener los subterráneos significó la muerte de un trabajador de la empresa Metrovías".