Paraná.—Justo José Ilarraz, el sacerdote acusado de abusar sexualmente de al menos 50 chicos de entre 12 y 14 años en la década del 80 y principios de los 90 en el Seminario Menor de esta capital sería citado por la Justicia para someterse a pericias psicológicas, de acuerdo al pedido de la querella en la causa caratulada como corrupción de menores agravada. El cura, que se encuentra en Capital Federal, podrá negarse o no a los exámenes que realiza el equipo interdisciplinario del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
En sólo 13 días, tras la publicación de la revista Análisis, la Fiscalía primero y ahora la querella lograron acercar pruebas y requerir medidas para avanzar en la instrucción, que ya está a cargo del juez de Instrucción de Paraná Alejandro Grippo.
Mientras que en el voluminoso expediente ya obran dos relatos de supuestas víctimas de los abusos sexuales que habrían acontecido entre 1984 y 1992, los querellantes Marcos Rodríguez Allende y Walter Rolandelli pidieron que Ilarraz sea sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas. "Vamos a requerirle al juez que en forma inmediata Ilarraz se haga presente en Paraná para que se le realice una pericia que nos permita conocer su perfil psicológico y psiquiátrico", explicó el primero de los abogados mencionados.
Los querellantes pretenden que el Equipo Interdisciplinario del Superior Tribunal de Justicia realice una pericia psiquiátrica y psicológica a los fines de establecer si Ilarraz tiene "indicadores similares" al "perfil psicológico que poseen los delincuentes sexuales", como así poder determinar si tiene otros rasgos compatibles a los delitos investigados.
El cura, que estuvo durante siete años ejerciendo el sacerdocio en Tucumán, tiene dos posibilidades: aceptar el estudio o negarse. Rodríguez Allende pedirá que las dos partes cuenten con peritos propios, más los de la Justicia. "Estas pruebas son elementos más que suman. Son importantes para los delitos que se están investigando", aseguró el letrado.
Testimoniales. Por otra parte, se confirmó que las declaraciones testimoniales comenzarán la semana que viene. Los que tendrán que comparecer ante el magistrado son sacerdotes, ex seminaristas y víctimas, además de algunos familiares de los presuntos abusados. A su vez, se supo que Ilarraz sigue en Capital Federal, donde se estaría atendiendo de una dolencia.
Los abogados querellantes esperan que la documentación del proceso interno al que fue sometido Ilarraz en los 90 sea entregado a la Justicia. "Estamos ansiosos esperando conocer las actuaciones administrativas requeridas por el Juzgado del doctor Grippo en virtud del supuesto juicio realizado por la Iglesia", mencionó Allende, quien dijo que están trabajando para lograr que "los culpables reciban la pena que se merecen".
A medida que avanza la causa las partes van recibiendo testimonios. Según se supo, algunos serán sumados a esta investigación, pero otros merecen nuevos expedientes. "Parece que la gente va tomando confianza y habla", dijo una fuente judicial.