Una caravana con ayuda humanitaria quedó bajo el fuego de morteros en Homs, la asediada ciudad siria bajo el control de rebeldes, en un incidente que puso en riesgo la operación liderada por Naciones Unidas para llevar alimentos a unas 2.500 personas y evacuar a los civiles atrapados.
La Medial Luna Roja de Siria (Sarc, por sus siglas en inglés) denunció que el fuego de morteros cayó cerca de su caravana y que sus camiones fueron alcanzados por disparos que hirieron a uno de sus conductores.
Al menos nueve vehículos de la Media Luna Roja y de Naciones Unidas quedaron detenidos en la ciudad por varias horas tras el anochecer, cuando empezaron las explosiones, pero el equipo logró finalmente retirarse, dejando atrás dos camiones dañados. "Aunque el equipo fue atacado logramos entregar 250 cargas de alimentos y 190 equipos de higiene y medicinas para enfermedades crónicas", sostuvo la Media Luna Roja.
Las autoridades sirias responsabilizaron a los rebeldes por los ataques, pero la oposición acusó a las fuerzas del dictador Bashar Assad de perpetrar el asalto, además de por otros disparos de morteros ocurridos al comienzo del operativo de asistencia, ayer por la mañana.
La violencia, en todo caso, amenaza con desbaratar el acuerdo humanitario para Homs, que fue el primer y por ahora único resultado concreto de las negociaciones lanzadas hace dos semanas en Ginebra. El objetivo más ambicioso es poner fin a la guerra civil que vive el país desde hace tres años, pero ese fin luce muy lejano. El conflicto ha causado la muerte de 130.000 personas, desplazado a millones de sus hogares y devastó distritos enteros de ciudades sirias, especialmente de Homs, el punto donde se iniciaron las protestas populares pacíficas que llevaron al levantamiento armado de 2011 contra el régimen de 40 años de la familia Assad.
A Ginebra.En las conversaciones en Ginebra, que se reanudarán mañana, el mediador internacional Lakhdar Brahimi ha estado presionando por un acuerdo que permita la entrega de ayuda humanitaria y la liberación de prisioneros de ambos lados, con la esperanza de que el progreso en estos asuntos permita abordar la disputa clave sobre la transición política. Sin embargo, incluso las negociaciones sobre temas humanitarios concretos han tomado tiempo y generaron logros muy modestos, como la evacuación el viernes de apenas 83 mujeres, niños y ancianos del casco antiguo de Homs. Trabajadores de ayuda dijeron que muchos de ellos presentaban señales de desnutrición.
Respuesta "cosmética".La Coalición Nacional Siria, la principal alianza opositora, calificó de "respuesta cosmética e incompleta" el acuerdo alcanzado para evacuar a civiles e introducir ayuda humanitaria en Homs. En un comunicado la coalición señaló que ese pacto "se ha quedado corto para las expectativas que tenían los residentes de la zona cercada" y no responde de forma completa a los compromisos legales internacionales. La coalición expresó sus dudas sobre las intenciones del régimen de Assad, que "pronto encontrará la manera de eludir sus responsabilidades y no cumplirá con el acuerdo al igual que en otras ocasiones, como cuando prometió la salida segura para residentes de la localidad de Moadamiya y luego arrestó a un buen número de ellos". Los opositores temen que la evacuación de Homs sirva para que las fuerzas gubernamentales destruyan la ciudad con las personas que queden dentro atrapadas, en su estrategia de "ganar tiempo para reforzar sus posiciones en el terreno". Si bien manifiestan su agradecimiento por los esfuerzos de la ONU para aliviar el sufrimiento, piden a la comunidad internacional que actúe para solucionar de raíz la crisis en el país.