Armstrong.— Los derechos humanos son valores indivisibles y no se agotan con las dictaduras. Basándose en la vigencia de esta frase, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, dijo que le preocupa "mucho más la pobreza que la inseguridad", y que ve con preocupación cómo algunos barrios pobres "poco a poco están siendo rodeados por policías".
Las declaraciones de Pérez Esquivel fueron hechas en esta ciudad en el marco de la inauguración de una plazoleta en un barrio de 160 casas recién construidas. Lo acompañaron funcionarios provinciales y locales además de un centenar de vecinos que, pese al mal tiempo, acudieron a la cita.
Las autoridades provinciales lo declararon "huésped de honor de Santa Fe" y luego se descubrió un mural con el símbolo de la paloma de la paz. Fue allí donde Pérez Esquivel rescató el valor de la plazoleta como lugar de encuentro de los vecinos, y como ámbito para "compartir".
"A pesar de todas las dificultades que tengan, nunca dejen de sonreírle a la vida. Esto lo aprendí caminando por América latina, Africa, Asia y el Medio Oriente. En los lugares más tremendos de dolor siempre hay una sonrisa y si hay una sonrisa, hay una esperanza y si hay esperanza es porque hay resistencia", dijo.
Rescató luego los movimientos de mujeres en diversos países latinoamericanos, los avances concretados por los grupos de los pueblos originarios, y citó el caso del presidente de Bolivia, Evo Morales, como un emergente de la lucha social.
Para el vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn —presente en el acto—, el encuentro tuvo "un incalculable valor simbólico" y Pérez Esquivel "fue en muchas ocasiones para nuestra sociedad, un faro que supo guiar su destino. Sólo a través de la construcción de lazos solidarios, se puede crecer como sociedad construir el futuro y la esperanza, lo cual es una tarea de todos", dijo el funcionario provincial.
Idea estudiantil. Luego destacó la iniciativa de estudiantes secundarios de Armstrong de nombrar a las arterias del barrio y al sector de esparcimiento con el nombre de los argentinos que recibieron el premio Nobel.
Por su parte, el intendente Pablo Verdecchia calificó a Pérez Esquivel como "un incansable defensor de la democracia y los derechos humanos". Al evocar su mensaje, el jefe municipal afirmó: "Sólo encauzándonos en los colores de la paz, de la libertad y la equidad, encontraremos los senderos que nos convertirán en una sociedad más justa y solidaria".
Barrios privados. El premio Nobel de la Paz amplió luego sus declaraciones a la prensa. "Estoy conociendo los barrios privados. Privados de luz, privados de calles, de agua y de cloacas, pero rodeados de una gran seguridad para reprimir a los pobres ¿Es el pobre quien genera la inseguridad o tenemos una sociedad injusta que promueve la inseguridad?, se preguntó con ironía.
"La sociedad está muy influenciada por algunos medios de comunicación que incomunican, de modo que hay que empezar a abrir otros espacios, que la gente pueda ver qué es lo que está pasando", amplió. "Seguridad no significa más policías en las calles, hay chicos que están abandonados en la calle, ¿alguien pregunta por su seguridad?. La seguridad debe ser para todos. Es un plato de comida en un hogar obrero y que todos tengan un salario justo", remarcó.
Finalmente reclamó mayores espacios para los jóvenes que no lo tienen. "Esto no se arregla con asistencialismo sino con trabajo genuino", subrayó.