El gobernador Miguel Lifschitz salió ayer a sentar posición sobre la demanda salarial en el marco del inicio de las negociaciones en paritarias. “El 40 por ciento está fuera del alcance de cualquier provincia”, dijo anoche el mandatario en el marco de un acto público en la capital santafesina.
El gobernador salió así a responder a la demanda pública que ya plantearon distintos gremios del sector público y que también ratificaron desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram), que convocaron a un plenario el próximo 10 de febrero para analizar el tema.
“Esas son cifras inalcanzables” para cualquier provincia, reiteró Lifschitz al ser consultado sobre los reclamos de algunos sectores.
El gremio que nuclea a los docentes de escuelas particulares de Santa Fe (Sadop) anticipó al inicio de esta semana que reclamará entre 37 y 43,5 por ciento de incremento salarial en las paritarias con la provincia. A esa estimación arribaron desde el sindicato tras encargar un pormenorizado estudio que analizó las recomposiciones salariales otorgadas entre 2014 y 2015 y la suba del costo de vida, que derivaron en una pérdida real del poder adquisitivo entre el 4 y 8 por ciento.
A su vez, Sadop estimó para este año entre un 33 y un 35 por ciento de inflación.
A fines de enero pasado, el gremio de los docentes públicos de Santa Fe (Amsafé) anticipó que pediría en la paritaria un aumento superior al 35 por ciento para este año.
Ayer el secretario adjunto de Amsafé provincial, José Testoni, señaló que el gremio reclama una convocatoria urgente a paritarias. “Estamos preocupados porque nuestra paritaria es compleja”, afirmó el dirigente y dijo que “todos buscamos que las clases empiecen con normalidad”.
Ante este escenario, Lifschitz abrió el paraguas y anticipó con sus declaraciones un complejo escenario de negociación.
