Villa Constitución.— Con clima absolutamente distendido, el 89,4 por ciento
de los trabajadores de Paraná Metal expresó a través del votó la decisión de aceptar la propuesta
acordada entre la UOM, el Ministerio de Trabajo y la empresa. Fueron 657 quienes votaron para
aceptar las suspensiones rotativas y cobrar el 70 por ciento de los salarios. El próximo lunes se
discutirán los pormenores del acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Un 10,6 por ciento
optó por rechazar la iniciativa.
Sufragaron el 93 por ciento de los operarios, 735, y así aceptaron ser
suspendidos con una rotación de entre 10 y 15 días, de acuerdo a como se presente el ritmo de
producción. Arrancarán con la mitad del tonelaje con que cerraron el bienio 2007-2008, y cobrarán
el 70 por ciento del salario en el marco de suspensión. Según dicen desde la UOM villense, "se
conservarán los puestos de trabajo" para los 794 operarios de la fábrica y los 250 de distintas
empresas contratistas.
El clima durante la votación fue bueno y se extendió entre las 6 y las 15 del
viernes. Los obreros de las industrias contratistas, pese a que no votaron, quedarán igualmente
bajo el mismo régimen.
Juan Actis, secretario adjunto de la UOM de Villa, sostiene que "no se rebajarán
sueldos, sólo se congelará el salario empresa". Este es un plus fuera del convenio de metalúrgicos
que se cobra en Paraná Metal desde que la propietaria era Ford.
El esquema de salarios en el marco de suspensión implica que mientras los
operarios desempeñen tareas cobrarán el cien por ciento y en tanto se queden en su casa sin prestar
servicios, cobrarán el 70 por ciento. Sin embrago, no en todos los puestos habrá suspensiones "hay
sectores en los que no hay relevo y estos no sufrirán suspensiones" aclararon desde la UOM
villense.
Mochila salarial. Según Actis, "este salario empresa que se congela queda exento
de la discusión de paritarias pero, de acuerdo a como se arregle, va a ser una mochila salarial a
acreditarse en abril de 2010 a los trabajadores". Esto implica que pasados 13 meses existirá un
coeficiente salarial que se convertirá en dinero o en acciones y se acreditará a los obreros.
"Esta es la mejor salida de una empresa parada. Las suspensiones van a estar
monitoreadas cada cuatro meses por la UOM nacional, La UOM villense y el Ministerio de Trabajo. El
lunes vamos al Ministerio, aunque todavía hay puntos a discutir", dijo Actis.
Puntualmente lo que está en discusión es el aporte a la obra social. "Es básico
que eso esté garantizado, si no habrá que seguir con la discusión, por que si eso no está se afecta
la salud de los compañeros", enfatizó el sindicalista. En los números, que en este caso fueron más
que calientes, se observó la radiografía del conflicto. En la mesa 1 se dieron 213 votos a favor y
26 en contra, en la 2, 227 a favor y 26 en contra y en la mesa 3 hubo 217 a favor y 24 en
contra.
El conflicto es de larga data pero se potenció desde mediados de año a raíz de
la crisis económica global. Luego de una serie de marchas, reuniones con los dueños de la empresa y
una multitudinaria manifestación en Villa Constitución a fines de 2008, finalmente el Ministerio de
Trabajo acercó las partes y logró esta propuesta que se discutirá el lunes en Capital Federal.
El pacto. El acuerdo de Trabajo que resultó aceptado por mayoría consta de 10
cláusulas. La primera fija una nueva estructura salarial consistente en las categorías y valores
emergentes del convenio colectivo con algunas especificidades. La segunda, apunta a que el monto
salarial que corresponde a cada trabajador surja de la diferencia entre lo percibido como promedio
de salario bruto entre los meses de marzo y octubre de 2008 y la de los detalles de la cláusula
uno.
El tercer punto establece un particular "congelamiento" de la estructura
salarial que regiría desde la aprobación del acuerdo hasta el 28 de febrero de 2010, mientras que
el cuarto contempla una forma de recomposición salarial que no afecta la implementación de las
cláusulas anteriores.
El quinto punto reconoce la transitoriedad del posible acuerdo y la necesidad de
controles a la empresa en el marco del actual contexto internacional, nacional y sectorial y prevé
periódicas reuniones de partes. En tanto, la sexta marca la obligación empresaria de abonar
distintas deudas salariales. La séptima fija una remuneración del 70 por ciento del salario durante
las suspensiones y los tres puntos restantes indican distintas obligaciones a cumplir por las
partes y el Ministerio de Trabajo, a fin de tornar viable el posible acuerdo.
La propuesta que se votó en la tarde de ayer surgió durante una extensa y "muy
trabada" reunión efectuada en Capital Federal, en el Ministerio de Trabajo de la Nación con la
presencia de Alberto Piccinini, Actis y Leonardo Del Grecco, secretarios general, adjunto y de
organización, respectivamente, de la UOM; miembros de la comisión interna de la fábrica, directivos
de la conducción nacional de la UOM (Antonio Caló, Naldo Brunelli y Juan Belén), representantes de
la empresa y el ministro de Trabajo de la Nación Carlos Tomada.