Villa Constitución. — "Estuvimos reunidos y volveremos a encontrarnos el
lunes con los empresarios. Hasta hoy el único acuerdo es el de seguir conversando para tratar de
reabrir la planta lo antes posible", sintetizó Leandro Del Grecco, directivo de la Unión Obrera
Metalúrgica (UOM) local, antes de contar los resultados de la reunión en Buenos Aires ante una
masiva asamblea en la carpa montada por los 1.200 operarios suspendidos.
La mejor noticia que recibieron los operarios fue que hoy
la empresa les pagará $500 a cada uno, a cuenta de los salarios adeudados. También hoy podrían
acreditarse otros $600, del Programa de Recuperación Productiva enviados por la Nación.
"Los empresarios volvieron a plantear la necesidad de
reestructurar los salarios para que la planta arranque a producir, pero respondimos que nadie está
dispuesto a trabajar si no sabe qué va a pasar con su salario", reveló Del Grecco tras el encuentro
en la sede de la UOM nacional con los directivos de Paraná Metal, que desde hace un par de semanas
paró la producción y suspendió a sus trabajadores.
Promesa de un inversor. Los gremialistas retornaron a Villa Constitución con
la promesa de que "hay un inversor", del que no se reveló su identidad, que "estaría dispuesto a
poner el capital de trabajo para recomenzar la producción desde el 15 de enero", pero los
representantes de los obreros afirmaron que "para arrancar la planta es necesario efectuar
reparaciones, y si esta gente no paga lo que debe quién va a venir a reparar y poner la planta en
marcha".
El secretario adjunto de UOM, Juan Actis, estimó que la
deuda con el personal propio es de unos 8 millones de pesos: "Según ellos (por los empresarios)
tienen un inversor con el dinero para poner la planta en producción, pero a su vez dicen que
plantearán que la deuda que tienen con los obreros se haga cargo el Estado". Actis acotó: "El
resultado estará supeditado a lo que sigamos hablando con los empresarios el próximo lunes, en una
reunión que se hará en San Nicolás, y dos días después en la UOM nacional".
El secretario general de los metalúrgicos villenses,
Alberto Piccinini, sostuvo que la solución a este dilatado conflicto "no depende sólo de nuestra
voluntad, sino también de la empresa, que debe tomar medidas para salir de esta situación. Alguna
de esas medidas sería la de reconocer los derechos de los operarios y buscar salidas alternativas.
Si los empresarios no quieren arreglar, entonces habrá problemas sociales".
Año Nuevo en la carpa. Al igual que en Nochebuena, los trabajadores suspendidos de
Paraná Metal y sus familias recibirán el Año Nuevo cenando en la carpa frente a la planta fabril, a
la vera de la ruta 21.
Mientras, siguen las donaciones en la carpa: en especial piden agua
mineral, pañales y leche en polvo. El domingo, en un festival folclórico, unos 3 mil vecinos, como
entrada, donaron alimentos no perecederos.